miércoles, 27 de agosto de 2014

SEIS COSAS QUE DEBERÍAS SABER SOBRE LAS MENTIRAS




A más mentiras, más sustancia blanca. Un equipo de investigadores de la Universidad de California del Sur (EE UU) descubrió hace unos años que la estructura del cerebro de los mentirosos compulsivos es distinta de la de los honestos. Concretamente, los investigadores estadounidenses han detectado que los embusteros compulsivos tienen en el lóbulo frontal del cerebro más cantidad de sustancia blanca que de sustancia gris, en torno a un 22% más. Dicho de otro modo, cuanto más 'cableado' tiene un sujeto el lóbulo prefrontal mayor es la facilidad que posee para mentir, tal y como daban a conocer en The British Journal of Psiquiatry.
Cambios de temperatura en el rostro. Cuando una persona miente se produce un 'efecto Pinocho', debido al cual la temperatura de la punta de su nariz aumenta o disminuye. También ascience su temperatura corporal en la zona del músculo orbital, en la esquina interna del ojo, según una investigación realizada por la Universidad de Granda con ayuda de termografía, una técnica basada en la detección de la temperatura de los cuerpos . ¿Cuándo decimos bulos? Según un trabajo dado a conocer en Psychological Science, las personas se muestran más predispuestas a mentir cuando actúan muy rápido y con poco tiempo. Cuando tienen más tiempo para reflexionar, sin embargo, restringe mucho la cantidad de mentiras de su discurso y se resiste a engañar. Según concluyen los autores, lo mejor es no presionar a una persona que queremos que sea sincera.
Los ojos sí engañan. Aunque existe la extendida creencia de que el movimiento de los ojos de una persona puede revelar si está mintiendo, y en concreto que el movimiento de los ojos hacia la derecha mientras nos comunicamos indica falta de honestidad, un estudio publicado hace poco en PLUS ONE revela que esta idea es infundada. Según Caroline Watt, de la Universidad de Edinmburgo, la idea es carece de fundamento y ha quedado desmentida por sus experimentos.
Mentiras insanas. Decir la verdad mejora la salud física y mental de las personas, según un estudio titulado "Ciencia de la Honestidad" Y dado a conocer en la última convención Anual de la Asociación Americana de Psicología. Por término medio, se estima que un norteamericano miente 11 veces cada semana. En los experimentos con más de un centenar de personas, Antita E. Kelly y sus colegas de la Universidad de Notre Dame comprobaron que si se les pedía que redujeran el número de mentiras, transcurridas diez semanas su salud física y mental había mejorado notablemente.
El estómago detecta embustes. Los cambios en la fisiología gástrica podría proporcionar un método mejor que los polígrafos clásicos para distinguir quien miente de quién dice la verdad, según un estudio de la Universidad de Texas que ha identificado un vínculo directo entre el actor de mentir y el aumento de las arritmias gástricas. Los científicos emplearon simultáneamente electrocardiogramas (para el corazón) y electrogastrogramas (para el estómago).
banner

miércoles, 13 de agosto de 2014

Pacientes que abandonan la terapia psicológica. Perfiles y motivos que lo causan

Todos los psicólogos nos hemos encontrado que, aún delante de nuestras muchas recomendaciones de las posibles consecuencias, una cierta parte de nuestros pacientes abandonan la psicoterapia antes de que esta haya llegado, efectivamente, a término. Es aquello que, en otras ramas de las ciencias de la salud, llamarían una “alta voluntaria”. Y, aunque es bien cierto que, muchos de ellos, acaban retomando de nuevo la terapia, también lo es que se han dado pasos hacia atrás en el camino avanzado.
Entre estos últimos se encuentran los adolescentes. En este caso, podemos hablar, como muchas otras veces, del pensamiento mágico; muchos jóvenes creen que con el simple hecho de cruzar el umbral de la puerta del terapeuta o sentarse en su sofá, se curarán todos sus problemas, en tres o cuatro sesiones. Falta de adherencia al tratamiento, por falta de actitud; si no pones tu 50%, tendrás que afrontar la dura realidad, ni tan sólo los psicólogos tenemos “polvos mágicos” que resuelvan los problemas sin esfuerzo.

Los pacientes casados abandonan menos los tratamientos ya que la pareja suele actuar como coadyuvante e, incluso, a veces, y según en qué tipo de patologías, como coterapeuta. Darle esta responsabilidad al cónyuge sin patología supone que anulará cualquier intento de desistir del paciente, explicando las bondades del tratamiento y las consecuencias de no hacerlo.
También abandonan prematuramente  los pacientes con bajo nivel educativo. La mayor parte de las veces porque la jerga psicológica se les hace complicada, porque no entienden la finalidad ni el objetivo de la terapia y, sobre todo, porque lo único que saben es que “las pastillas” les funcionan muy bien o no les funcionan para nada. Por tanto, cargan de “poder” al tratamiento psiquiátrico y desnudan a la psicoterapia del mismo ya que se habrán visto abocados a hacerla por orden psiquiátrica o por insistencia familiar.
En contra de lo que se pueda pensar muchas veces, quizás demasiadas, abandonan el tratamiento psicoterapéutico pacientes que presentan psicopatologías severas o, incluso, sintomatología severa de una psicopatología que, en principio, tendría fácil solución. El abandono supone el agravamiento de dichas patologías y, demasiadas veces, no somos conscientes del daño que nos estamos inflingiendo pero la familia tampoco es especialmente insistente.
Visto ya quienes  se cogen el alta voluntariamente, nos podríamos preguntar ¿por qué lo hacen? o ¿ qué les lleva a acabar un tratamiento que, inicialmente, empezaron de forma libre y voluntaria?

Motivos más comunes de abandono de la terapia psicológica por parte de los pacientes

1.    La demanda ya no les preocupaCuando hablamos de demanda, en psicología, nos referimos al motivo que lleva a un paciente a la consulta de un psicológo. Puede ocurrir que dicho motivo, al llegar a la consulta, ocupe una posición central en la vida del paciente pero al transcurrir el tiempo se adopta una nueva percepción que permite minimizar o relativizar el problema, dejando de ser central y, por tanto, de preocuparnos. Sin embargo, ello no significa que este absolutamente resuelto
2.    El paciente se ha desmotivado. En psicoterapia, existen distintas corrientes. Normalmente, cada uno de nosotros estamos adscritos a una de ellas, por ejemplo, la cognitiva-conductual. Sin embargo, diseñar un tratamiento significa tener en cuenta las peculiaridades de cada paciente; su carácter, el objeto de su demanda, si ya venía motivado de casa o no…lo que no se puede es aplicar un mismo traje para todos los pacientes que entren en nuestra consulta porque a unos les quedará corto, a otros largo, otros lo romperán, a otros les irá holgado… y estos acabarán sintiendo que la  terapia “no sirve para nada” o “no me hace nada” o “no noto nada diferente”, se desmotivarán y acabarán abandonando.
3.    Expectativas demasiado elevadas respecto a resultados inmediatos. Otras veces, se abandona porque el paciente, al inicio del tratamiento, tiene unas expectativas demasiado altas respecto a la resolución casi inmediata de su problema. Aunque a estos pacientes se les avisa, al inicio, de que la psicoterapia es un proceso muy eficaz ( por ejemplo, 88% de eficacia para la psicoterapia cognitiva-conductual), por otra parte, es lenta ya que necesita su tiempo para poner en orden el revuelto armario emocional que lleva a consulta; de hecho, esta es una de las funciones más importantes del psicoterapeuta durante las primeras sesiones: nivelar las expectativas hasta un nivel razonable para no acabar provocándose el abandono por no haber satisfecho la idea con que el paciente llegaba a consulta y que forman parte de ese “pensamiento mágico” del que ya hemos hablado, el simple hecho de sentarse en el sofá del terapeuta o de traspasar su puerta ya remedia su problema.
4. Desconocer el número de sesiones que precisará el paciente durante la terapia. Se ha observado que se consigue una mejor alianza terapéutica cuando desde el inicio el paciente tiene una idea aproximada de cuántas sesiones necesitará para cumplimentar su tratamiento. También es cierto que, a excepción de en determinados casos, como en las terapias de parejas, es difícil dar un número exacto de sesiones ya que pueden producirse muchos factores inesperados a lo largo del tratamiento, tanto por parte del paciente como del psicólogo, o puede ocurrir que el paciente no responda al tratamiento, con lo cual volveríamos a encontrarnos que el paciente abandonaría, no por incumplimiento, sino por desmotivación o, especialmente, por expectativas no cumplidas. Por tanto, mantener un objetivo en el tiempo, aunque aproximado, ayuda a que el paciente sea fiel a la psicoterapia y, también, con las tareas de casa.
5. Falta de rapport con el psicológo. En psicoterapia, la calidad de la relación que se establece entre el paciente y el psicoterapeuta es básica, ya que si el paciente percibe que no existe una conexión con el psicólogo, que no le comprende o que minimiza sus problemas, el tratamiento fracasará por abandono del paciente.
6. Incumplimiento de las tareas para casa. La psicoterapia cognitivo-condutual, en el espacio intersesiones se basa en “tareas para casa”  que los pacientes deben realizar fuera de la consulta. Sin embargo, muchos de ellos creen que el tratamiento, acaba cuando finaliza la sesión y no vuelven a pensar en él hasta la siguiente sesión ya sea por pereza, por considerar que los ejercicios no son necesarios o que “no servirán para nada”. Esto implica que el tratamiento se retrasará, las expectativas de las que antes hablábamos no se cumplirán, y, como resultado, aparecerá la frustración y la desmotivación que produce el abandono.
7. Actitudes inadecuadas del psicólogo.  Frecuentemente, los pacientes que interrumpen su tratamiento repentinamente hacen responsable al psicólogo del abandono, lo cual no significa que siempre sea así pero sí que es cierto que,  en algunos casos, determinadas actitudes sí pueden acabar inintencionadamente con la psicoterapia. La mayoría de dichos pacientes afirman que han existido problemas como falta de competencia profesional, la personalidad del terapeuta  o la contradicción entre su discurso y los valores del paciente.
8. Negación a profundizar en algunos temas. Cuando un paciente acude a la consulta de un  psicólogo, normalmente lo hace con una demanda, es decir, con un problema que pretende solucionar. Pero, generalmente, este problema es sólo un síntoma de un conflicto más profundo. Por ello, y a pesar de que el paciente piensa en tratar su tema de demanda e, incluso, muchas veces, dice “pero eso ya lo tengo superado, y no quiero hablar de ello”, lo que nos está diciendo el síntoma es que, en realidad, no está tan superado como cree y, por tanto, es necesario hablar de ello. Y aquí empieza uno de los puntos de conflicto; tenemos un paciente que se niega a hablar de algo necesario, un psicólogo que necesita que el paciente exprese sus emociones y se libere, para poder continuar y la psicoterapia que queda frenada,  no avanza, generando frustración, tanto en el psicólogo como en el paciente, quien prefiere abandonar la psicoterapia.
9. Negación al cambio. En contra de lo que pueda parecer, muchos pacientes abandonan la terapia justo cuando empiezan a mejorar porque creen que ya no la necesitan con lo cual hay una elevadísima probabilidad de recaída. Esto se debe a que suele existir una cierta negación al cambio, de la misma manera que existe negación a profundizar en el síntoma. No podemos olvidar que cualquier tipo de patología que se ha arrastrado durante un cierto tiempo, la llegamos a interiorizar y es entonces cuando el cambio puede asustar de la misma manera que asusta todo aquello que no controlamos, que sea novedoso, aunque este es un proceso que se da a nivel inconsciente.
10. Consejo de otro profesional de una corriente teórica distintaAlgunos pacientes no se contentan con el criterio de un profesional sino que busca opiniones de diferentes profesionales. Pero, en esta búsqueda, no se tiene en cuenta algo de suma importancia y ya repetido en este artículo: no todos los psicólogos pertenecemos a la misma corriente teórica y, por tanto, las coincidencias entre un psicoanalista y un psicólogo cognitivo-conductual no son muchas. Obviamente, es importante escuchar varias campanas pero no podemos olvidar que demasiadas veces no elegimos el sonido que nos sería útil sino el que queremos oír.
Es el caso de los pacientes que abandonan la terapia para iniciar otra pero ¡sorpresa! De una corriente teórica distinta; de hecho, son pacientes que van de un psicólogo a otro en la búsqueda de que confirmen sus creencias o sus opiniones y que el psicólogo puede ya intuir, más o menos, que se producirá un abandono cuando una de sus primeras frases es “eres la tercera psicóloga que tengo. A las otras dos, las dejé… ya te contaré”.

martes, 29 de julio de 2014

TRANSITAR EL DUELO, SUPERAR EL DOLOR


Un fallecimiento, un accidente o una pérdida es un proceso duro, doloroso pero necesario, y que nos llega de forma inesperada. Para cada persona transcurre diferente, pero lo importante siempre es estar unidos y apoyarse unos a otros.

¿Cómo avanzar?

Es fundamental darse tiempo, no apurarse ni presionarse. La elaboración de una pérdida no sucede de un día para otro, y los tiempos de cada persona son distintos.

Cada uno de nosotros tiene un modo singular, único e irrepetible de atravesar el proceso, y ninguno es criticable.

La familia y los afectos son imprescindibles: apoyarnos en un ser querido o incluso buscar ayuda profesional en grupo puede servirnos para sobreponernos a esta experiencia.

Intentemos que el grupo familiar salga fortalecido por la difícil experiencia de atravesar una pérdida. El duelo compartido bien puede ayudar a que se acentúen los vínculos.

Recordemos siempre que la vida sigue. Aunque al principio cueste, debemos ser positivos y mirar hacia el futuro. Poco a poco, nuevas alegrías irán apareciendo.

viernes, 25 de julio de 2014

Desórdenes amorosos: ¿por qué repites relaciones que te hacen daño?




Una y otra y otra vez más. Has vuelto a repetir una relación dañina, quizá más dañina aún que la anterior. No entiendes por qué. No sabes para qué te envuelves en algo tan doloroso, por qué te siguen atrayendo esos hombres o esas mujeres pese a tantas malas experiencias.
Ahora lo vas a entender; ni más ni menos es esto: te comportas inconscientemente de forma fiel a tu clan familiar. ¿Crees que tu elección de pareja o relación ha sido libre? ¿Crees que esa atracción fue algo del destino? La respuesta es no. Actuaste en función de un programa interno. Arrancó el ‘Windows’ de tu ‘ordenador biológico’ y no te diste ni cuenta… hasta ahora
Gemma Pitarch, especialista y miembro de la Asociación Española de Bioneuroemoción, dirige este trayecto hacia lo más profundo de ti y de tu 
árbol familiar.
¿Te embarcas en este gran viaje de auto-descubrimiento?

EMPEZAMOS CON UN EJEMPLO

Éste (aunque puedes colocar aquí el tuyo):
– MUJER que va de relación en relación con hombres infieles y egocéntricos, tendentes al maltrato psicológico y emocional; hombres que anulan a la mujer o se sitúan siempre por encima de ella, imponiendo su voluntad. Mujer, en resumidas cuentas, que hace siempre el papel deVÍCTIMA y entrega todo su poder personal. No asume responsabilidades sobre sí misma. Se pierde en las relaciones. Deja de ser ella.
– HOMBRE que busca una relación que le permita mantener todas sus vías de escape para satisfacer una muy baja autoestima. Busca una mujer manipulable, a la que manipula. Se niega a toda forma de compromiso (en algunos casos, 
esgrimiendo como defensa la figura de la madre), se auto-sabotea en el amor, castiga a sus ‘parejas’ (con maltrato
 psicológico, rechazo a diferentes niveles, además de intentar que esa mujer pierda todo su valor). Hombre q
ue interpreta elpapel de VERDUGO, eligiendo bien a sus víctimas.
Ambos se encuentran. Vienen de relaciones en las que el
 patrón ha sido más o menos el mismo. Todo se repite. El dolor regresa. ¿Por qué? Aquí es donde aparece el clan familiar.

LA FIDELIDAAL CLAN ES LA RESPUESTA

“Nuestro inconsciente –asegura Gemma Pitarch– tiene un programa muy arraigado, arcaico, de supervivencia: la Fidelidad Familiar Inconsciente. Viene de la época de las cavernas, cuando el rechazo del clan, la expulsión de la cueva, significaba la muerte”. Y éste es el mensaje del inconsciente: “Si mi familia me rechaza, el peligro de muerte es inminente”.
“Así que –continúa Pitarch– ese inconsciente se asegura de que nos parezcamos a la familia repitiendo patrones. De este modo, el clan me reconoce como parte de él: tengo su misma temática de vida”
Al ser concebidos, heredamos ya toda la información de nuestros ancestros. Está en nuestro material genético, en nuestro ADN. Somos, tal y como señala esta especialista en Bioneuroemoción, un BIO-ORDENADOR con “una serie de programas que se abren por defecto”. Nuestros ‘Windows’ se activan solos.
**Por ejemplo: a partir de fechas de nacimiento. Este ‘Windows’ nos funciona siempre. Si es coincidente o muy cercana a la de un familiar, estamos “reparando esa vida”. Revisa tu árbol, tu clan, y responde a esta pregunta: ¿A quién reparo yo? Porque empezamos la segunda y muy importante fase de este viaje de auto-descubrimiento. Ésta:

LA TOMA DE CONCIENCIA Y LA DESACTIVACIÓN DEL PROGRAMA

El primer paso es tomar conciencia. Saber, comprender, asumir. ¿Que ha pasado en mi familia? ¿Qué información me llega de esos sucesos de mi clan? Volvamos a nuestro ejemplo inicial. Supongamos que esa mujer y ese hombre averiguan esto:
– MUJER:  Comprueba que está repitiendo el comportamiento de su abuela: una relación muy buscada con su marido, no aceptada por el entorno familiar, que acaba siendo para ella motivo de separación y mucho sufrimiento. Incluso, con una guerra por medio.
– HOMBRE: Comprueba que repite el comportamiento de su abuelo: alguien que huía de toda forma de compromiso. Y que, incluso, huyó físicamente. Acabando, después, en una situación de abandono y pobreza.
¿Y ahora qué? Tenemos la información. Sabemos qué pasó. ¿Cómo actuar? Sencillamente,procedemos a DESACTIVA EL PROGRAMA DE NUESTRO INCONSCIENTE. ¿Complicado? No, para nada. Gemma Pitarch lo relaciona con terapias para dejar de fumar. Podemos hacer uso de la ‘Hipnosis Ericksoniana’  para decirnos (y ordenarnos) lo siguiente:

¿Qué sucede? Pues que queda inactivado, el inconsciente empieza a funcionar con otro programa… yno repite nunca más esos desórdenes amorosos. Eso sí, tienes que cumplir dos premisas fundamentales para esto: DESEARLO y TENER FUERZA DE VOLUNTAD para llevarlo a efecto. “Esta es una terapia –insiste Gemma Pitarch– que no se puede hacer si no quieres. Y sólo se quiere cuando uno se CANSA de repetir“.
¿Cansad@? Vamos con la tercera etapa de nuestro viaje. ¿Qué pasa ahora en mi vida? Empieza un nuevo ciclo… con un tiempo de transición.

TIENES QUE PASAR ‘LA CUARENTENA’

La ‘cuarentena’ (que dicen algunos especialistas en Bioneuroemoción como Enric Corbera) “no tienen por qué ser 40 días. Pueden ser dos, tres o cuatro semanas dependiendo de la persona.Nunca más de mes y medio“, puntualiza Pitarch. Es un tiempo en el que te sientes raro contigo porque conviven en ti lo nuevo y lo que nuestra especialista llama la “inercia de vida” (la herencia del clan).
Tienes que estar muy presente en este tiempo. Cuando aparezcan esas conductas ‘antiguas’, detectarlas y decirte: “No, ahora no quiero hacer esto”. Así, refuerzas las nuevas conductas. Sólo necesitas un poquito de fuerza de voluntad porque el hábito nuevo se convierte enseguida en automático. Y ya estás haciendo rápido otras cosas en tu vida (Gemma Pitarch)
¿Funciona? “En el 95% de los casos, con estos dos únicos pasos se soluciona, sí. Existe un 5% donde aparecen otras cuestiones que hay que tratar antes, como la ‘Inversión Psíquica’: personas que se boicotean a sí mismas; su programa es éste: Lo que es bueno para los demás no es bueno para mí. Primero, en estos casos, debemos tratar este problema”.

Ahora sólo nos queda responder a dos preguntas: ¿Es la inconsciencia amorosa/emocional generalizada? y ¿qué beneficios tiene este paso de vida que daremos? Vamos con ellas. Son la última etapa de nuestro viaje iniciático.

UN MAL GENERAL. UN BENEFICIO UNIVERSAL

Sí: la inconsciencia aquí es generalizada. Estamos reparando abuelos y bisabuelos, una generación de gente muy ruda y con una cultura muy cerrada hacia la figura de la mujer. A las mujeres que reparamos ahora, nuestras abuelas y bisabuelas, se las educaba para CONSENTIR; mujeres duras, casadas (en muchos casos) por conveniencia, educadas también para no mostrar sus sentimientos, para no hablar de si les apetecía o no el sexo con su marido, de si sufrían. De esto somos herederas. Somos la generación, además, que repara la guerra (Guerra Civil española)”, señala Pitarch. Y añade:
Estamos reparando los grandes dramas familiares, de lo que no se habla. El inconsciente lo saca a través de síntomas comportamentales (de lo que tratamos en esta artículo: desórdenes amorosos repetitivos), psíquicos o psiquiátricos, dependiendo de cómo ha sido ese drama”

Nos queda una última cuestión:

¿SIRVE DE ALGO LO QUE ESTOY HACIENDO (O VOY A EMPEZAR A HACER)? ¿CUANDO CAMBIAS TÚ ‘LIMPIAS’ A TODO TU CLAN?

“Sí. Al empezar a actuar de otra manera, al parar el programa –y por el hecho de que todos somos uno– se reparte este nuevo comportamiento en el inconsciente del clan“.
Tú, que haces esto (o has decidido empezar a hacerlo), acabas de ‘meter’ una nueva información en el inconsciente de tu familia, “has cortado una pauta, algo que sirve para las nuevas generaciones“. Para los hijos, para tus hijos, para los hijos de tus hijos y los hijos de ellos. Éste es el gran valor de lo que haces. Pero aún hay más:
“Si nos vamos a un nivel METAFÍSICO, en función del hecho de que el tiempo no existe, estás cambiando también el pasado de tu clan familiar
Ahora ya sí puedes responderte a esta pregunta que tal vez te habrás hecho muchas veces:

¿REALMENTE MERECE LA PENA EL ESFUERZO QUE TENGO QUE HACER PARA CAMBIAR?

jueves, 24 de julio de 2014

¿Te quieren o te manipulan?



¿Te quieren o te manipulan?



Tu relación iba bien. Muy bien incluso. Sí, en pasado, porque, de repente, donde reías empiezas a llorar. De repente, todo ha cambiado y no sabes por qué. Es como si estuvieras dentro de una tormenta y el día se te pasa en achicar agua para que no se vaya a pique tu barco. ¿Qué pasó? Si sucede esto en tu vida tal vez estés siendo víctima de un engaño muy dañino, muy difícil de detectar… pero suficientemente documentado. Una trampa en la que se va cayendo poco a poco y en la que, efectivamente, puedes hundirte si no reaccionas a tiempo.
Vamos a hablarte de la MANIPULACIÓN EMOCIONAL INVISIBLE. No te quieren: te están manipulando. Y ahora lo vas a comprobar.
Levamos anclas en este viaje que consiste, nada más y nada menos que en abrir los ojos. ¿Me acompañas?

Vamos a hablar de un caso supuesto: Ernesto empieza una relación con Flora. Ernesto es un buen chico, simpático, majo, inteligente, con una vida normal. Conoce a Flora, psicóloga, en un momento especial de su vida: una etapa de soledad. Le quedan pocos amigos, no le va muy bien en el ámbito amoroso y está sin trabajo.
Ernesto no lo sabe, pero todos estos factores le hacen mucho más vulnerable para caer en las manipulaciones. En Flora empieza a encontrar una salida a su soledad, un apoyo incondicional. Flora tiene los conocimientos psicológicos necesarios para empezar a manipularle, como ahora veremos.
soledad

LAS MOTIVACIONES

Flora tenía carencias en su vida. Y manipula para lograr lo que necesita. Conoce al ser humano y utiliza ese conocimiento a favor de su fin.
Flora tiene problemas de depresión y baja autoestima (aunque, como vas a comprobar, en un principio no los muestra). Busca ‘enganchar’ a alguien para que le solucione una situación que ella no afronta, para que le dé el cariño que necesita. Enamora a Ernesto para tener SIEMPRE a alguien a su lado dispuesto a ayudarle incondicionalmente. A animarla en toda situación.
¿Por qué Ernesto? Flora quiere lo contrario de lo que tiene: alguien agradable, entregado, detallista, bueno, sin segundas intenciones, con mucha empatía, alegre, positivo. Virtudes que necesita anexionarse, que necesita captar y absorber, para salir del pozo donde se encuentra. ¿Cómo lo hace? Verás. Continuamos con el ejemplo:
manipulador

EL ‘MODUS OPERANDI’ DEL MANIPULADOR

La ‘Manipulación Emocional Invisible’ pasa por dos fases:
1– PRIMERA FASE: LA CAPTACIÓN
Lo primero que hizo Flora, lo primero que hace el manipulador emocional frente a su víctima, esLUCIRSE. Busca la admiración del otro. Agradar a quien quiere enamorar (=anexionar). Le trata bien. Le da el máximo de lo que desea.
**No olvides esto: el manipulador (bien por conocimientos especializados, por instinto, por inteligencia…) conoce al ser humano. Sus debilidades. Y lo utiliza a su favor. NO LO OLVIDES
El manipulador sabe lo que la otra persona necesita. El trato hacia él es tremendamente agradable y atento. Quiere que su víctima se vaya enganchando poco a poco. Así lo hace:
  • Despliega todos sus encantos
  • Ofrece seguridad, amistad y apoyo incondicional
  • Busca ganarse la confianza del otro
  • Se posiciona por encima de su ‘víctima’. En un escalón superior. Desde ahí puede ‘ayudar’. Hace al otro sentirse afortunado por tenerle a su lado. Ese escalón superior le da ‘poder emocional’ y capacidad de control
  • Halaga constantemente a la persona que quiere ‘anexionar’. Le ofrece un continuo refuerzo positivo
manipulador 1
Ahora, ten esto en cuenta. Lo que, continuando con nuestro ejemplo, hizo Flora con Ernesto. Cómo agudizó la manipulación:
– Para conocer el mundo emocional de Ernesto al dedillo, sus carencias y debilidades, mantenía un CONTACTO CONSTANTE con él. Muy seguido, a diario. Se hizo tan presente en su mundo que, poco a poco, se convirtió en su mundo. Ernesto (como ahora vas a ver) no conocía, en cambio, el mundo de Flora
– Este proceso de manipulación siempre tiene más incidencia si la PROFESIÓN une. Si el manipulador trabaja en algo que gusta, interesa, capta al otro. O una profesión que ambos comparten. Si es así, todo se agudiza: se acelera la admiración y el cariño
manipulador 2
**La clave para darte cuenta aquí de lo que está pasando es ésta: EL EXCESO. Todo lo que hace el otro es exagerado. Deberías preguntarte por qué te admira tanto, se preocupa tanto de ti, te llama tanto, te dedica tanto tiempo… ¿Te das cuenta que eso no es normal? ¿Sí? Pues vamos con la segunda fase de la manipulación

2– SEGUNDA FASE: CAMBIO DE PAPELES
El manipulador sabe que su ‘víctima’ está enamorada=enganchada. E inicia el capítulo dos, el que realmente le interesa. Pasa de ‘ayudador’ a víctima… pero una ‘víctima’ especial. Ha PROYECTADO en el otro lo que él quería recibir para sí y como la persona que está a su lado le quiere HARÁ TODO LO POSIBLE POR AYUDARLE. El manipulador tiene las riendas. Está capacitado para continuar su plan así:
  • Flora, en un principio, sólo contaba cosas positivas de su persona. Se lucía ante Ernesto y le halagaba. Ahora empieza a contar sus problemas, lo resentida que está su vida y su salud a consecuencia de su depresión, lo que tiene que soportar. Ernesto empieza a volcarse en ella para brindarle toda su ayuda
  • Con este cambio de papeles, todo lo que antes era atención, cariño, apoyo constante de Flora a Ernesto… empieza a bajar mucho de intensidad. Ernesto es el que ‘va detrás’ de Flora; se convierte en su paño de lágrimas que soporta TODO lo que le cuenta y TODO lo que sucede
  • Flora comienza, incluso, a ignorar a Ernesto. Aparece y desaparece a su antojo para ENGANCHARLE MÁS. Se crece: haga lo que haga, el otro (Ernesto en nuestro ejemplo) estará
manipulador 3
Presta mucha atención ahora, porque esto pasa. Esto sentirás si te reconoces en una situación así:
– El ‘enganchado’ o ‘manipulado’ se da cuenta que está en un problema cuando la felicidad que le daba la relación se convierte en malestar y dolor
– El ‘manipulado’ no recibe lo que recibía y puede llegar a sentirse culpable de lo que sucede.“¿Qué he hecho yo mal?”: ésta es su pregunta habitual dentro de este periodo de ‘síndrome de abstinencia’ al que le someten
– No encuentra explicación para lo que está sucediendo en su vida. Se engaña a sí mismo queriendo arreglar la situación, confiando en un cambio que nunca llega: el manipulador no pone de su parte y no se comporta como al principio. Nuestro Ernesto cae en un círculo viciosode intentos de solucionar su relación. Intentos… infructuosos
– Y llega lo grave: si no corta a tiempo cae en la DEPENDENCIA EMOCIONAL. No logra alejarse del manipulador aunque su cercanía le cause tanto malestar y dolor
¿Podemos solucionarlo? Sí. Tienes una clave para enfrentarte a esta trampa. Y para salir de ella
persona manipulada

TUS EMOCIONES TIENEN LA CLAVE

Éste es el principio: si tus emociones son  negativas es que tu relación no es sana. Tus emociones nunca te engañan. Siempre que se produce una manipulación, la persona manipulada experimenta mucho MALESTAR
Los manipuladores intentan hacer sentir culpables a sus víctimas. Se creen con derechos sobre ellas porque les han ofrecido ‘ayuda’, supuesta ‘ayuda desinteresada’. Ten en cuenta esto: no eres culpable de nada; eres, eso sí, RESPONSABLE DE TU BIENESTAR. Ante esas emociones negativas debes alejarte de la persona que las motiva, que las provoca. Es algo insano para ti.
Responsabilízate de tu vida. Toma conciencia de tus debilidades. Toma conciencia de lo que te hace ser manipulable. Y fortalécete.
Sobre todo haz esto: SAL DE LA TRAMPA. Y sal ya

miércoles, 23 de julio de 2014

Trastorno obsesivo compulsivo (TOC): El pensamiento como tortura

Trastorno obsesivo compulsivo (TOC): El pensamiento como tortura

El trastorno obsesivo compulsivo ¿Cómo detectarlo y combatirlo?

“Me levanto por la mañana, me visto con la ropa que dejé la noche anterior perfectamente colocada y tengo que lavarme 3 veces las manos. Después, compruebo 2 veces que llevo todos los libros en la mochila y apago la luz del baño y mi habitación pulsando varias veces al interruptor. Compruebo que no hay nada enchufado en ningún enchufe, desayuno y me lavo los dientes durante 22 minutos, siguiendo un ritual perfecto del orden por el cual me los voy lavando. Me despido de mi madre, cierro la puerta y doy 3 veces en el marco de la misma, para que no me pase nada malo. De camino a clase voy repasando mentalmente que no se me haya olvidado apagar luces, comprobar enchufes, cerrar puertas, colocar las cosas en su sitio… Pero tengo dudas y eso me pone nervioso. Sólo acaba de empezar mi día.”
Este es el testimonio de una persona con Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC). Es una persona, que al igual que sus familiares y la gente que le rodea, se da cuenta de que tiene un problema. Este problema le genera angustia y malestar ya que en muchas ocasiones se siente culpable por no poder controlar sus comportamientos a veces raros o anormales. La frustración por no ser capaz de cambiar esos rituales le hace mella en su estado de ánimo, tiene sentimientos de vulnerabilidad y falta de control que le decepcionan y deprimen.
Las personas que sufren Trastorno obsesivo compulsivo (TOC) tienen constantes obsesiones en forma de imágenes, pensamientos o simples ideas, intrusivas, que ocupan la mayor parte de su tiempo y que no saben cómo controlar, detener o manejar. Estas obsesiones generan tal malestar y ansiedad en el individuo, que busca una estrategia para reducir dicha angustia. Las compulsiones son, por lo general, la conducta que desarrolla para ese fin y que hace que disminuya la ansiedad a corto plazo pero que se mantenga el problema a medio y largo plazo.
En ocasiones, nos encontramos también con personas que no detectan que realicen ninguna conducta para reducir su ansiedad, ninguna compulsión. Simplemente notan que tienen ideas o pensamientos que no pueden apartar de su cabeza y que les producen malestar. Se trata de pensamientos reiterados, que les invaden, que desearían poder quitarse de la cabeza y que les consumen mucho tiempo y energía.
trastorno-obsesivo-compulsivo-1072014El tratamiento del trastorno obsesivo compulsivo con terapia cognitiva conductual tiene muy buenos resultados y también la terapia con EMDR. En ocasiones, la terapia se combina con tratamiento farmacológico, especialmente para ayudar a la persona a controlar la ansiedad y que ésta no le interfiera a la hora de realizar un tratamiento psicológico. Cuando se realiza un buen tratamiento para el trastorno obsesivo compulsivo (TOC), el pronóstico es positivo. Se consigue que el problema no se generalice y se pueda dejar de sufrir. El TOC tiene solución.
Así pues, si detectamos en nosotros mismos comportamientos ritualizados o conductas excesivas relacionadas con la limpieza, el orden, la simetría o tenemos la necesidad de verificar y hace acciones de forma repetitiva o en un determinado orden o si detectamos rituales a nivel mental como repasar mentalmente o realizar otros actos mentales para aliviar el malestar, o uno se descubre, por ejemplo, buscando de forma continua el significado o la razón de los números que le rodean, si pregunta o duda excesivamente, si siente que tiene que tenerlo todo bajo control y que tolera mal la duda y le cuesta mucho decidir, debe saber que podría tratarse de un trastorno obsesivo compulsivo y es importante que acuda a un profesional para analizarlo y resolverlo.