viernes, 28 de febrero de 2014

TERAPIA GESTALT




  • La Gestalt tiene por objeto movilizar los recursos del individuo, con el fin de reestructurar el equilibrio de la persona; se propone trabajar sobre el aquí y ahora, y establecer relaciones dinámicas entre el comportamiento y necesidades, deseos, y carencias; provocando la toma de conciencia de la realidad que se vive y asumiendo la responsabilidad de sí mismo. La aceptación es parte fundamental del crecimiento de la persona.

EL DARSE CUENTA (Awareness)


Este es el concepto clave sobre el que se asienta el EG. En pocas palabras darse cuenta es entrar en contacto, natural, espontáneo, en el aquí y ahora, con lo que uno es, siente y percibe. Es un concepto semejante en algo al de insight, aunque es más amplio; una especie de cadena organizada de insights.


Existen tres Zonas del Darse Cuenta:

1. El darse cuenta del mundo exterior: Esto es, contacto sensorial con objetos y eventos que se encuentran fuera de uno en el presente; lo que en este momento veo, toco, palpo, degusto o huelo. Es lo obvio, lo que se presenta de por sí ante nosotros. En este momento veo mi lapicero deslizándose sobre el papel formando una palabra, escucho el ruido de los carros pasando por la avenida, huelo el perfume de una joven que pasa por mi lado, siento el sabor de una fruta en mi boca.

2. El darse cuenta del mundo interior: Es el contacto sensorial actual con eventos internos, con lo que ocurre sobre y debajo de nuestra piel. Tensiones musculares, movimientos, sensaciones molestas, escozores, temblores, sudoración, respiración, etc. En este momento siento la presión de mi dedo índice, mayor y pulgar sobre mi lapicero al escribir; siento que deposito el peso de mi cuerpo sobre mi codo izquierdo; siento mi corazón late, que mi respiración se agita, etc.

3. El darse cuenta de la fantasía, la Zona Intermedia (ZIM): Esto incluye toda la actividad mental que transcurre más allá del presente: todo el explicar, imaginar, adivinar, pensar, planificar, recordar el pasado, anticiparse al futuro, etc. En este momento me pregunto qué haré mañana en la mañana, ¿será algo útil, bueno?. En Gestalt todo esto es irrealidad, fantasía. Aún no es el día de mañana, y no puedo saber y decir NADA acerca de ello. Todo está en mi imaginación; es pura y simple especulación, y lo más saludable es asumirlo como tal.


CICLO DE LA EXPERIENCIA


1)     En la sensación el sujeto es sacado de su reposo porque siente "algo" difuso, que todavía no puede definir
2)     En el darse cuenta, la sensación se identifica como una necesidad específica (en los ejemplos anteriores, como hambre o como preocupación, respectivamente) y se identifica también aquello que la satisface: se delimita cierta porción de la realidad que adquiere un sentido vital muy importante para el sujeto, es decir, se forma una figura
3)      En la fase de energetización el sujeto reúne la fuerza o concentración necesaria para llevar a cabo lo que la necesidad le demanda
4)     En la acción, fase más importante de todo el ciclo, el individuo moviliza su cuerpo para satisfacer su necesidad, concentra su energía en sus músculos y huesos y se encamina activamente al logro de lo desea
5)     En la etapa final, el contacto, se produce la conjunción del sujeto con el objeto de la necesidad; y, en consecuencia, se satisface la misma. La etapa culmina cuando el sujeto se siente satisfecho, puede despedirse de este ciclo y comenzar otro

6)     En el reposo o retraimiento el sujeto ya ha resuelto una Gestalt o necesidad anterior, y se encuentra en un estado de equilibrio, sin ninguna necesidad apremiante.

ESTRATOS DEL SELF

De acuerdo a Fritz Perls, en el Yo de todo ser humano existen seis capas que recubren, a manera de una cebolla, al Ser auténtico de las personas, a esto se le llama estratos del Self y son las siguientes:


1)    En el estrato Falso se encuentra nuestra "fachada", lo que colocamos en nuestra vitrina de nosotros mismos y dejamos ver a los demás
2)    El estrato del “como sí”; allí están los roles, los juegos que empleamos para manipular a los demás, el actuar "como sí" fuéramos esto o aquello Es nuestro carácter o forma habitual y rígida de actuar.
3)    Al estrato Fóbico. Allí se encuentran todos nuestros temores y todas nuestras inseguridades frente a nosotros mismos; nuestros secretos mejor guardados y nuestras heridas narcisísticas; la pena, el dolor, la tristeza o la desesperación; aquello que no queremos ver ni tocar de nuestra personalidad y menos aún descubrir frente a los demás.
4)    Sentiremos una sensación de vacío, de inamovilidad, de falta de energía, de muerte. Hemos llegado al estrato del Atolladero, donde nos sentimos "atorados", sin salida. Sin embargo, detrás se encuentra el estrato Implosivo, donde se hallan todas nuestras energías sin usar, nuestra vitalidad "congelada" o dirigida hacia nosotros mismos para mantener nuestras defensas.

5)    El estrato Explosivo, donde las fuerzas estancadas se disparan hacia afuera en un arranque de autenticidad

En base a lo anterior, podemos imaginarnos a una persona X, que al comenzar la terapia se mostrará superficial, formal o convencional (buenos días, qué calor hace, qué gusto de verlo, blá, blá, blá: las Cacas de las que hablaba Perls). Detrás de ello hallaremos sus temores, sus "traumas", sus evitaciones, que es necesario confrontar. Lo meteremos así en un atolladero temporal, en donde él se vivenciará sin fuerzas, casi muerto. Sin embargo, si confía en su organismo y le da libertad éste le mostrará sus fuerzas sin utilizar, que emergerán libremente como figuras al despejarse el campo de evitaciones, su verdadero potencial, y experimentará una verdadera explosión de alegría, placer, ira o pena (todas ellas positivas, terapéuticas y necesarias) que darán paso al verdadero ser humano que hay detrás del sujeto X.
Esto debe hacerse repetidas veces, a cada momento de la terapia, hasta que el sujeto se conozca lo suficiente y puede realizar el proceso por sí mismo.

En síntesis, la Terapia Gestalt persigue: 

  • Vivir en el ahora.
  • Vivir en el aquí.
  • Dejar de imaginar y fantasear en exceso sustituyendo al contacto real.
  • Dejar de pensar innecesariamente sustituyendo a la acción.
  • Dejar de aparentar o jugar al "como sí".
  • Expresarse o comunicar.
  • Sentir las cosas desagradables y el dolor.
  • No aceptar ningún "debería", más que los propios, impuestos por uno mismo en base a nuestras necesidades y experiencias.
  • Tomar completa responsabilidad de las acciones, sentimientos, emociones y pensamientos propios.
  • Sea lo que Ud. es... sin importar lo que Ud. sea.












Una persona madura es capaz de vivir y sostener todo tipo de experiencias emocionales en el "aquí y ahora"; además, utiliza sus propios recursos (auto soporte) en lugar de manipular a los demás y al ambiente para conseguir apoyo.





miércoles, 26 de febrero de 2014

ÉTICA Y MORAL

Los códigos morales existen desde la misma existencia de la sociedad humana. Todo grupo los tiene. Revela los valores buenos y malos de las acciones, lo que se puede hacer, lo que está prohibido. Se fueron construyendo a partir de las necesidades de la convivencia humana que estaban inicialmente fijadas por la sobrevivencia y la satisfacción de las necesidades humanas.
La ética nace posteriormente a partir de los distintos planteos y preguntas acerca de las normas.
Filosofía de la moral y códigos morales conforman dos niveles del sistema de valores del Sentido de Vida.

La moral da pautas para la vida cotidiana. Responde sobre qué se debe hacer, qué está bien y qué está mal de los comportamientos.
Forman parte de los códigos internos que ponen en juego pensamientos, voluntades, conductas y sentimientos ante determinados hechos diarios.
La ética es la abstracción de los códigos morales; la capacidad que los indaga, los compara, los pone en duda, los generaliza, crea los propios, los explica, reflexiona acerca de su origen y justificación. . .

En la ética psicoterapéutica vemos en aumento estas dos posiciones con respecto de la homónima del paciente:
  • El sostenimiento de que nada está bien o mal de por sí; que todo depende de la ubicación personal.
  • La postura de educar, enseñar cómo hay que vivir. Intervenciones explícitas o no, a nivel del mejor sacerdote, sobre lo que está bien o mal aparecen en las sesiones.
Negar la importancia del sistema ético-moral o imponer/avasallar con los propios valores deja a la persona asistida en estado de abandono; en ambas posiciones no se la ve; el terapeuta o bien no se da por enterado de quién es el paciente o bien quiere que sea como él desea.

El poder llevar a que cada uno tenga el derecho de revisar y elegir sus códigos morales en el marco terapéutico constituye la dirección hacia la libertad y autonomía de la persona, sin las cuales no hay salud.


Como en todo sistema, sus partes son distinguibles y complementarias, encontrándose en niveles diferentes.

En una misma función vemos constantemente conductas contradictorias entre el decir y el hacer; estas son más fácilmente captables. Merece atención el cuándo y cómo se la pone en evidencia. No vamos a caer en la ingenuidad de suponer que siendo clara la contradicción entre discurso y acción las personas pueden llegar al nivel de aceptarlas.
Merece un diagnóstico diferencial la calidad de tales contradicciones.

Psicoterapéuticamente no es lo mismo trabajar con códigos contrapuestos que paradojales.

Enunciamos por último algunos otros conceptos acerca del rol terapéutico en este plano.
Indagar, preguntar, hacer dudar, incentivar a la creación de los propios códigos, etc. etc.
Funciones terapéuticas como:

  • Generar el conocimiento sobre cuál es realmente la moral personal.
  • Posibilitar llegar a los fundamentos de sus principios éticos. Porqué es así, porqué opta por esta y no otra.
  • Indagar en qué medida el sistema moral esencial del paciente son incompatibles con sus grupos de pertenencia prioritarios.
  • Trabajar con las contradicciones como para que se encuentren nuevos códigos propios y atinentes.
  • Fortalecer la capacidad de valorización de los demás, de poder realizar juicios morales acerca de las personas significativas, que permitan conocer quién es quién, individualizar y discernir entre la ética personal y la ajena.
  • Legitimar éticas personales que no pueden ser reales en el momento. Las llamadas utopías.
  • Desarrollar la creatividad, visibilizar distintos caminos. Multiplicar las opciones para la elección del sistema de valores personales.
Es nuestra ética de trabajo que el paciente pueda repensar, replantearse, reflexionar y elegir una ética personal, aún cuando esta sea ajena y opuesta a la del terapeuta. El respeto por las elecciones personales de los pacientes es un código moral clave. En caso que, por estas razones, sea insostenible seguir ese tratamiento es harina de otro costal.

martes, 25 de febrero de 2014

TRASTORNO BORDERLINE

   El trastorno borderline tiene una innegable repercusión social. Una de las características de la sociedad actual es el hundimiento de los valores. En lugar de los valores sobresalen hoy en día cuestiones como sentimientos de apatía, desesperanza y vacío de sentido, los cuales tienden a ser compensados por diversos mecanismos, entre los que podemos destacar: adicciones variadas, conductas delincuenciales, auto y heteroagresividad. La autoidealización narcisista sustituye a los ideales culturales. Es el trastorno que esta de “moda” en estos tiempos asi como en el tiempo de Freud era la histeria.

   Se trata de sujetos con claras falencias en la estructuración de la personalidad, este trastorno encuentra como vía de canalización las siguientes cuestiones el uso indebido de drogas, trastornos antisociales, alcoholismo y agresividad, entre otras.

Alteraciones de las siguientes funciones yoicas:

1) Autonomía, relacionada con la creatividad y la identidad;
2) autovaloración;
3) agresión constructiva;
4) tolerancia a la frustración;
5) alteración en la regulación de los límites, a partir del yo, entre mundo inconsciente y realidad exterior;
6) la integración;
7) la formación de conceptos;
8) el planeamiento realista.

  • El trastorno clave es la discontinuidad en el desarrollo de las relaciones objetales internalizadas.


à La labilidad yoica o del self y en la difusión de la identidad

à Las ansiedades psicóticas y los mecanismos caracterológicos neuróticos que se erigen frente a éstas

Los trastornos del carácter de menor nivel que presentan son:

1) Angustia:
Es crónica y difusa, La desrrealización y la despersonalización aparecen como extremos

2) Incapacidad para sentir:
El paciente toma conciencia de un vacío afectivo cercano a la despersonalización, sufren por su incapacidad para sentir y a veces hacen escenas de tipo histérico, tienen reacciones emocionales exageradas, ingieren alcohol o drogas, cometen delitos o tienen relaciones sexuales patológicas para librarse de su vacío y anestesiarse.

3)  Depresión:
           El tipo de afecto depresivo ayuda a evaluar el grado de integración del súper yo. En el caso del borderline hay cólera o rabia contra el objeto considerado frustrante. La depresión es muy variable, en función del ambiente y sin cambios

4) Intolerancia a estar solo:
La idealización tan frecuente en los borderline implica disociación, negación de los aspectos rechazados del objeto y proyección de los mismos a un objeto desvalorizado

5) Anhedonia:
             Es la incapacidad de sentir placer, entendido como la obtención de satisfacción a partir de un estímulo determinado o las sensaciones de bienestar que dan las gratificaciones o el logro de objetivos.

6) Neurosis polisintomáticas:
             Síntomas obsesivos compulsivos, Reacciones disociadoras, Estados de ensoñación, fugas y amnesia con trastornos de conciencia etc.

7) Tendencias sexuales perversas polimorfas:
              Suelen coexistir varias tendencias en forma de fantasías o de acciones

8) Breves episodios psicóticos:
               Incluyen la perdida de realidad y de personalidad

9) Adaptación social:
                 Si bien se habla clásicamente de una adaptación superficial, ésta no es tal. Conviene hablar de una adecuación ante determinadas circunstancias.

CONCLUSIÓN

            Que es lo que realmente nos provoca el problema, si es que depende el contexto histórico por el cual se este pasando para que se ponga de “moda” uno u otro tipo de trastorno.

Este tipo de trastorno yo le encuentra aparte de la visión psicoanalista de su causa, una causa social o de contexto social. Podremos decir que  mi generación (1983) es de Neurótico e histéricos y la siguiente de borderline es decir estas generaciones de las redes sociales y smartphones.

BIBLIOGRAFIA DSM IV. Manual Estadístico de Desórdenes Mentales W.R.D. Fairbairn, Estudio psicoanalítico de la personalidad, Buenos Aires, Hormé Paidós, 1970 S. Freud, Obras completas Psicopatologia de Adultos psicotica R. Grinker y otros, El síndrome borderline, Nueva York, Basic Books, 1968 O. Kernberg, Trastornos graves de la personalidad, México, El Manual Moderno, 1987