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domingo, 29 de junio de 2014

¿Eres un infiel emocional?

Se considera infidelidad emocional al momento en que desarrollas una conexión profunda con otra persona que no es tu pareja. Puede ser tan peligrosa e hiriente como una infidelidad física, pero mucho más difícil de percibir.


De acuerdo al Huffington Post, la mayoría de los hombres y las mujeres consideran que una infidelidad emocional es también una manera de engañar; pero cuando son ellos los involucrados es menos probable que piensen lo mismo.
En otras palabras, es un problema cuando tu pareja lo hace, pero no es nada si tú lo haces. ¿Por qué? De acuerdo la experta en relaciones Mira Kirshenbaum, nosotros nos juzgamos de acuerdo a nuestras intensiones, pero juzgamos a otros por sus acciones.
Basicamente, es menos probable que consideres tus acciones como una infidelidad porque sabes que está pasando en tu cabeza. Pero, cuando se trata de nuestra pareja, sólo ves lo que hacen y asumes los motivos de sus acciones.
Kirshenbaum menciona que las mujeres creemos que no engañaríamos a nuestra pareja de manera física, pero aunque pensemos que eso es cierto, puede ser peligroso que asumas que la relación platónica (conexión emocional) que tienes con otra persona no le hace daño a nadie.

3 señales de que podrías ser infiel en el aspecto emocional:


Lo escondes

Podrías pensar que no hay nada malo y que has completamente transparente respecto a la amistad que tienes con otra persona. Pero ten cuidado si te encuentras escondiendo conversaciones o sentimientos. Si algo está pasando con otra persona que no quieres compartir con tu pareja, entonces estás más cerca de ser infiel emocional.

Buscas algo fuera de tu relación

Es normal que hablemos de nuestros problemas con otra persona (mujer u hombre), pero si te das cuenta de que en realidad estás buscando algo fuera de la relación que tienes con tu pareja, como confianza, compañía o intimidad, definitivamente es una señal de alerta.

 Te preocupas de ser infiel

Cuando se trata de saber si hay o no una infidelidad emocional, lo mejor es confiar en tu instinto, porque probablemente ya estés en ese lugar. Busca por las señales más obvias, si tienes sentimientos románticos por otra persona que no es tu pareja, es momento que te sientes y analices lo que sucede, antes de que la situación llegue más lejos.

 

sábado, 14 de junio de 2014

La infidelidad según la ciencia


¿Qué hay de verdad en todo lo que se dice alrededor de la 
infidelidad? ¿Las mujeres son menos infieles? ¿Es más fácil descubrir una infidelidad de los hombres? Es difícil saberlo, pero varios estudios científicos han buscado las respuestas.


Y algunos de sus hallazgos son sorprendentes. Para empezar, un grupo de investigadores de la Universidad de Florida relaciona el narcisismo con la infididelidad en las primeras etapas del matrimonio: «El narcisismo sexual (algo así como la auto-imagen de las capacidades sexuales) está positivamente relacionado con la infidelidad», sostienen, después de haber examinado las respuestas de 123 parejas.
Otro grupo de investigadores ha estudiado las infidelidades en los matrimonios de pescadores del Lago Victoria, en Kenia, con el objetivo de analizar su posible papel en la transmisión del virus del SIDA. Y han descubierto que había varios factores que aumentaban la probabilidad de que las mujeres tuvieran aventuras fuera del matrimonio: «La perpetuación de la violencia doméstica, no poder recurrir a la postura sexual favorita, los penes excesivamente largos en erección (…) y no estar satisfechas sexualmente».

¿Qué es la infidelidad?

Puede parecer obvio, pero los hombres y las mujeres lo suelen percibir de distinta forma, o así lo concluyeron unos investigadores de la universidad de Kansas después de evaluar a una muestra de 477 personas.
Entre otras cosas, averiguaron que para los hombres la infidelidad más importante es la sexual y que para las mujeres es la emocional. Y, por ejemplo, mientras que el 90 por ciento de las mujeres consideran que darse un beso es ser infiel, esta proporción es del 75 por ciento entre los hombres. Por otro lado, el 51 por ciento de ellos cree que enviar mensajes para ligar es ser infiel, mientras que este porcentaje es de 68 entre ellas.

¿Dónde ocurre?

Según los datos que la empresa de contactos Ashley Madison ha recopilado con 172.000 usuarios de Estados Unidos, «el 68 por ciento de los adúlteros comete infidelidades en el trabajo, y gasta una media de 1,17 horas en hacerlo».
Y hay momentos predilectos. Según dicen, los miércoles por la tarde son los días favoritos para tener aventuras. De hecho, unos científicos de la universidad de Harvard, hablan del «efecto moralizador de las mañanas», ya que, según explican, «las experiencias cotidianas asociadas con la vida rutinaria pueden reducir la resistencia moral a las tentaciones».

¿Por qué ser infiel?

Esta es una de las grandes preguntas. Según un estudio estadístico con 74.600 miembros de Ashley Madison, el 44 por ciento de las mujeres infieles lo hace porque se siente atraida por la otra persona, mientras que el 33 lo hace para sentirse deseadas. En los hombres se trata de una cuestión de sexo: el 48 por ciento dice que lo hizo porque «quería más sexo», y el 47 porque «quería más variedad».
 Genes de infidelidad
Según otros estudios, es posible hablar de genes de la infidelidad, pues el comportamiento depende en parte de las variaciones genéticas relacionadas con la motivación y las rutas de recompensa en el cerebro. Unos investigadores de la Universidad de Binghamton han descubierto un gen muy variable que parece ser «un factor influyente» a la hora de modular lo infiel que es una persona. Según explican, la selección natural escoge una u otra variante del gen en función de lo «ventajosa» que es la monogamia. Pero aclaran que la sexualidad, el comportamiento social y la genética obligan a tomar estos resultados con cautela.
Al parecer, la frecuencia de los orgamos fingidos está relacionada con la infidelidad femenina y una menor satisfacción en las parejas, según un estudio estadístico hecho con 138 mujeres y 121 hombres. Según indican los autores del estudio, «la señalización del orgasmo fue escogida por la selección natural en hembras ancestrales» en ambientes donde había fidelidad y los machos se inmiscuían en el cuidado de las crías.

viernes, 18 de abril de 2014

DOLOR EMOCIONAL

      ¿Cómo hacer frente al dolor emocional?El dolor emocional se puede
        presentar en los momentos críticos de la vida como son:
        el divorcio,
        la pérdida de la persona amada,
        la separación,
        la infidelidad,
        el desamor,
        el desprecio,
        la desaprobación,
        el rechazo, etc

      ¿Es posible curar las heridas después de estas experiencias?

      El dolor emocional es uno de los males más comunes y que sucede a diario a
      nuestro alrededor o a nosotros mismos, nadie esta exento de sentirlo en un
      momento o en muchos momentos de la vida. Este tipo de dolor puede llegar
      sorpresivamente y a medida de que nos toma desprevenidos el golpe es más
      devastador, por ejemplo cuando existe una infidelidad.
      Es el tipo de dolor que no queremos enfrentar  y en muchos de los casos
      tratamos de evadir, ya que los seres humanos nos vamos haciendo “casi
      expertos” en evadir las cosas dolorosas de la vida, el sufrimiento es algo
      que parece tener dos extremos en la reacción humana, uno de los extremos
      es el auto engaño, ya que no queremos reconocer que algo grave está
      sucediendo en nuestra vida. Un ejemplo de esto es cuando ante la amenaza
      de la separación, que es evidente porque nuestra pareja cada vez se aleja
      mas y mas, tanto físicamente como emocionalmente, queremos creer que no
      pasa nada, que todo se va a arreglar y esta es una de las formas más
      comunes de hacernos “tontos solos”.
      El otro extremo es la adicción al dolor, existen personas que van pasando
      de dolor en dolor por la vida, tanto físicamente como emocionalmente.
      Todos hemos conocido a alguien quien siempre nos hace comentarios sobre lo
      mal que le ha ido o sobre los problemas físicos que están pasando, sin
      darse cuenta que ese dolor  le reporta ganancias; un ejemplo muy común es
      cuando presentamos un comportamiento que verdaderamente da lástima y en
      realidad eso es lo que buscamos, mostrar un dolor que verdaderamente
      desgarre para encontrar la compasión de los demás o con esto podemos hacer
      un chantaje a las personas que nos quieren;  otro ejemplo común es la
      entrega total, en donde nos muestran todo el sacrificio que se hace o se
      vive para darle un significado a nuestro actuar, como en el caso donde la
      madre abnegada a dado todo por sus hijos, lo cual se puede ver como una
      conducta llena de dolor y que pide compasión.
      Es muy duro para cada uno de nosotros, reconocer que en algún momento de
      nuestra vida hemos estado en estos extremos de esta fina cuerda de la vida
      que es el dolor emocional.
      Una de las características más duras del dolor es que entra en todas las
      esferas de la vida de cada persona, ya que se convierte en dolor mental,
      emocional, espiritual y físico, el cual además va afectando a los que nos
      rodean de muy diversas formas, desde el comprometerlos a estar al lado del
      “dolido”, hasta repudiar al “dolido” y estos extremos son mecanismos de
      defensa que tenemos que usar para tratar de mantener un pequeño equilibrio
      ante el “dolido”.
      Ahora pongámonos un momento en el lugar de una persona que está al lado de
      alguien que sufre, si es una persona con quien sentimos un compromiso de
      alguna naturaleza, sea emocional o material, ese compromiso o interés, nos
      hace actuar en compañía del “dolido”, pero cuando es el sentido contrario,
      donde no tenemos intereses ni emocionales o materiales, o estos interés se
      han terminado o han cambiado con el “dolido”, nuestro actuar es de
      repudio, rechazo o alejamiento, tal es el caso donde se ha dejado de
      querer a la pareja.
      A medida de que el dolor va tomando fuerza en nuestro ser, va invadiendo
      la mente y el cuerpo, por eso es que una persona que presenta dolor
      emocional, tarde o temprano enfrenta enfermedades que hoy en día sabemos
      que su origen es de tipo emocional, o como antes se decía que estaba mal
      de los “nervios” y en el sentido contrario las cosas actúan igual, ya que
      una persona que sufre dolor físico, su mente va ir sufriendo el desgaste
      que sufre el cuerpo, hasta invadir las emociones y la psicología de la
      persona sujeta al dolor.
      Esto lo convierte en un tema extremadamente delicado, que podemos suponer
      que hay dolores que matan, tanto las emociones, como al cuerpo. Por lo
      tanto hay que tener cuidado en cómo manejar el dolor, ya que existe desde
      la visión popular de decir “échale ganas”, hasta la postura de consultar a
      un especialista para encontrar la ayuda mas idónea de cada caso, ya que el
      dolor, también toma significados diferentes dependiendo de la personalidad
      del que sufre el dolor sea físico o emocional.
     
En las etapas de dolor existen muchas conductas:
      1.- Conductas de huida.- Se caracterizan por alejarse del evento doloroso.
      2.- Conductas de represión.- El inconsciente nos hace olvidar
      enérgicamente eventos o pensamientos que serían dolorosos si se les
      permitiese acceder a nuestro pensamiento.
      3.- Conductas de proyección.- Son cuando los sentimientos o ideas
      dolorosas, son proyectadas hacia otras personas o cosas cercanas pero que
      el individuo siente ajenas y que no tienen nada que ver con él.
      4.- Conductas de negación.-  Es cuando la persona trata factores de la
      realidad obvios, como si no existieran.
      5.- Conductas de regresión.-  Que son el retorno a un funcionamiento
      mental de nivel anterior ("más infantil").
      6.- Conductas de aislamiento.- Que se caracterizan por la  separación del
      recuerdo y los sentimientos, es cuando alguien deja de sentir algo que
      realmente le afecta.
      7.- Conductas de sustitución.- Son cuando la persona substituye un
      pensamiento desagradable inmediatamente por uno agradable.
      8.- Conductas de desplazamiento.- Es cuando la persona  tiene sentimientos
      hacia una persona pero los conecta a otra, es el típico “que no busca
      quien se lo hizo sino quien se la pague”.
      9.- Conductas de racionalización.- Es encontrar una auto justificación de
      los actos, sin percibir los resultados, es cuando se hace exactamente lo
      contrario  a lo que se necesita.
      Muchas de estas conductas, que a resumidas cuentas tratan de ocultar el
      dolor o evidenciarlo al máximo, se asocian al uso del alcohol, drogas, uso
      de medicamentos y conductas no sanas en la persona. Ya en realidad se está
      buscando un “Escape del dolor”.
      Un escape muy común, casi imperceptible y cotidiano  es el mira horas y
      horas la televisión o la computadora y otras distracciones le evitan su
      situación actual. Estas distracciones sirven para mantenerle aislado de su
      dolor, pero al final de cuentas no permiten que la persona resuelva el
      problema, sino que lo deje que eche raíces cada vez más profundas.
      Hay que tener cuidado, ya que el dolor emocional puede permanecer
      instalado en nosotros por un largo período; lo cual nos lleva a dormir
      rumiando el dolor y al despertar sentiremos el mismo dolor, solo que en
      muchos de los casos nos vamos acostumbrando al dolor e incluso hay quienes
      se vuelven adictos al dolor, lo cual conlleva consecuencia incluso el no
      querer dejarlo, ya que es como despojarnos de una gran arma que nos
      permite relacionarnos con otras persona, ¿Quién no conoce a alguien que
      nos ha contado su historia triste y llena de penurias?, en la cual sigue
      viviendo y te acaso te pones a pensar que motivos tiene para vivir así?.
      Hay quienes afirman que el dolor es el mejor maestro, ya que entre más
      duelan las cosas, mas aprendemos de ellas, y en realidad es al contrario,
      entre más relajada esta la mente y más confortable  este la persona más
      fácil es aprender.
      Es importante saber si  estamos sufriendo por el mismo dolor desde hace
      mucho tiempo o acaso se ya se han acumulado más cosas. Es importante
      identificar el momento de desapegarnos del dolor, si, por contradictorio
      que parezca, debemos programarnos para dejar el dolor.
      Es necesario sentir el dolor mientras nos ayude a aprender más de lo que
      nos pasa, esto es, mientras represente una forma de ampliar la visión
      acerca de nosotros mismos, pero no más, jamás permitas que el dolor se
      instale en tu vida o se convierta en la manera en que vives, ya que se
      convierte en tu acompañante y te llevará hasta la tumba. Parece obvio que
      nadie desea apegarse al dolor. En realidad, aún así, desapegarse de él tal
      vez sea uno de nuestros mayores desafíos.

      Pero ¿y qué hacemos con el dolor?. El primer paso es aceptar la necesidad
      de abandonar un padrón emocional que nos daña y daña o enferma a las
      personas que nos rodean; pero debes saber que abandonar la fuente del
      dolor implica sufrimiento. Esto requiere de aprender a hacer el periodo de
      duelo o luto, ya que, el proceso de recuperación del dolor nos permite
      vivir de manera mas plena y volver a disfrutar de cada día, de cada
      persona y de cada cosa que la vida nos da para sentir placer por estar
      vivos.
      El dolor es un sentimiento que se puede considerar normal o verdadero, ya
      que es una emoción humana, y como tal hay que vivirla en su momento, pero
      el problema es cuando el dolor se convierte en una arma de negociación o
      de forma de vivir.
      El recuperarnos de una perdida  nutre la capacidad de amar, de vivir y
      disfrutar mejor las cosas, es un mal entendido que el efecto traumático de
      una desgracia nos debe sumir en depresión y dolor de por vida. Cuando nos
      separamos de un padrón emocional doloroso con el cual convivimos por
      tantos años, debemos mantener la conciencia de su importancia en nuestro
      proceso de auto-conocimiento: una forma de gratitud por lo aprendido, esto
      es recoger las lecciones que nos da la vida, para valorar mejor las cosas
      y disfrutarlas mucho mas.

      Para evitar el evadir el dolor, puedes hacer cosas muy sencillas u útiles,
      como son el meditar, observar el atardecer, ir al campo para pensar,
      escribir, todo aquello que te permita tocar fondo con tu dolor, dejar que
      el llanto se presente, que la rabia se presente, etc. No tienes por qué
      ocultar tus sentimientos, ya que debes estar consciente que son
      sentimientos temporales y que te vas a recuperar y te vas a sentir mejor
      muy pronto.
      Es necesario que sepas que existen herramientas de terapia que te ayudarán
      mucho a pronto equilibrar tus emociones y sentimientos, como por ejemplo,
      la hipnosis te ayuda a acelerar el proceso de duelo y a retomar las
      lecciones de la vida con mayor profundidad o la programación
      neurolingüística que te ayuda a reprogramar tus actitudes para evitar que
      repitas patrones que te llevan al dolor.