Mostrando entradas con la etiqueta confianza. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta confianza. Mostrar todas las entradas

miércoles, 25 de junio de 2014

5 pasos para soportar las críticas

Como seres humanos que somos, podemos cometer errores. También vivimos sujetos a la envidia de los demás. Y, por lo tanto, es normal que tarde o temprano recibamos fuertes críticas, incluso por parte de aquellos que más confían en nosotros.



La diferencia entre aquellas personas que salen adelante y las que fracasan suele ser su capacidad para gestionar las críticas. Estas dañan nuestra autoestima, lo que provoca que dejemos de afrontar muchos retos por miedo a exponernos a más críticas. Sin embargo, si somos capaces de escuchar lo que los demás tienen que decir de nosotros, por mucho que no nos guste lo que vamos a oír, no solo no saldremos perjudicados, sino reforzados. Es otra expresión de la recurrente “resiliencia”, ese concepto tan de moda que habla de la capacidad para responder a las dificultades. 

No te pongas a la defensiva

La tentación, nada más recibir una crítica, es la de defendernos. Lo más probable es que comencemos a pensar en razones por las que nuestro interlocutor está equivocado, y así se lo haremos saber. Es natural: se trata del proceso mediante el cual protegemos nuestro orgullo y nuestra autoestima. Pero ¿a quién pretendemos engañar? Si se nos hace saber que hemos hecho algo mal, es probable que haya cierta razón en dichas palabras o que quizá estemos dando una imagen que no nos corresponde.
Peor aún que defendernos es contraatacar y echar otras cosas en la cara de aquel que nos ha criticado. Es ese “tú más” que no puede deparar nada bueno, ya que sólo perjudicará la relación sin que ninguno ponga nada por su parte para solucionar los problemas. Como recuerda la escritora Gretchen Rubin, autora de The Happiness Project, lo mejor es repetirse lo siguiente: “Doy la bienvenida a las críticas. Esa persona me está ayudando. Tengo ganas de escuchar lo que sea necesario para mejorar mi trabajo”.
No proyectes tus inseguridades en la crítica 
¿De verdad nos están criticando o simplemente es que somos demasiado inseguros? Como explica Susan Krauss en Psychology Today, tendemos a proyectar nuestra falta de confianza personal en las palabras de los demás. Cuanto más daño nos hace una crítica, más probable es que haya tocado un punto sensible que, incluso inconscientemente, sabemos que no es precisamente nuestro fuerte. En ocasiones, nos tomamos lo que es un comentario constructivo como algo destructivo, por lo que debemos conocer nuestras limitaciones para entender qué es aquello que nos pueden reprochar con razón. También debemos tener presente la posibilidad de tocar en nervio cuando critiquemos a los demás, por lo que hay que tener cuidado. Krauss sugiere que sigamos la estrategia de la “crítica sandwich”, es decir, introducir el reproche entre dos elogios. Ello no solo atenuará su efecto negativo, sino que hará más probable que nuestro interlocutor se muestre proclive a escucharnos.

No reacciones inmediatamente

Ante la crítica, lo mejor, en muchos casos, es callarse y asentir. Suena a mansa sumisión, pero especialmente si somos pasionales, es mejor darnos tiempo cuando estemos a solas para reflexionar sobre aquello que nos han dicho. Sólo entonces podremos distinguir lo útil de lo accesorio, y extraer una valiosa enseñanza. Uno de los grandes problemas de ser criticado es que podemos reaccionar exageradamente mal, lo que provocará que la otra persona no esté dispuesta a ayudarnos nunca más. Si contestamos en menos de diez segundos, será nuestro corazón quien hable; si lo hacemos un día más tarde, de forma calmada, será nuestra mente quien lo haga. Además, como recuerda Lori Deschene de Tiny Buddha, es un buen momento para practicar la escucha activa, y analizar cuidadosamente las palabras de la otra persona.
 

Identifica la fuente de la crítica 

Hasta este momento, hemos hablado de estrategias de aguante. Pero también es posible que la crítica no tenga nada de razón (algo que pensamos quizá con demasiada frecuencia). De igual manera que proyectábamos nuestras inseguridades sobre las palabras de los demás, puede ser que los demás proyecten sus problemas sobre nosotros. ¿Quién ha hecho la crítica? ¿En qué tono la ha realizado? ¿Tiene alguna razón para estar envidioso de nosotros? Puede ser una estrategia, incluso inconsciente, para hacernos fracasar, especialmente si es nuestro competidor. Piensa si la crítica puede ser en realidad un argumento ad hominem, y réstale importancia. Incluso en dicho caso, es preferible callar que contraatacar.
 
Deshazte de lo dañino y quédate con lo útil
Las críticas más despiadadas pronunciadas por nuestros peores enemigos pueden tener parte de razón. Para evitar que nuestro orgullo salga herido, solemos quedarnos con la forma y no con el contenido. Las palabras fieras pueden encubrir una gran verdad, así que, aunque no aceptemos ser tratados injustamente, en nuestro fuero interno debemos hacer ejercicio de autocrítica y juzgar si de verdad debemos cambiar algo de nuestro comportamiento. Al final, nosotros debemos ser nuestros mejores (y más rigurosos) críticos. Los demás simplemente nos proporcionan las pistas para que cambiemos nuestro comportamiento a mejor. No es fácil, pero sólo ello nos permitirá subsanar nuestros defectos.  

miércoles, 23 de abril de 2014

Combate a la Desconfianza

Estar en desempleo durante mucho tiempo y no ver posibilidades de encontrar un puesto de trabajo o tener un empleo y estar muy estresado o bien padecer síntomas como el del burnout son algunos de los factores que pueden contribuir a perder la confianza en uno mismo. Recuperarla es vital porque de ella depende, en gran parte, que se pueda reconducir la vida profesional y también la personal. Porque ya se sabe: si uno no confía en sí mismo, nadie lo va a hacer. No hay que esperar a que a uno lo valoren desde fuera.




7 Consejos para aumentar la confianza en ti mismo

1.- Ante el primer síntoma de desconfianza, pregúntate a ti mismo, “¿Qué es lo peor que me podría pasar?”

2.- Si estás asustado porque vas a hacer algo por primera vez… sencillo !imagina que ya lo has hecho en el pasado !

3.- Viaja al futuro y, desde allí, pregúntate si a lo que te enfrentas es algo tan importante como ahora te parece.

4.- Anula a la molesta y negativa vocecita interna que te dice cómo actuar.

5.- Piensa en el “cómo sería si tuviera confianza…”.

6.- Encuentra a alguien que ya demuestra confianza en esa área, e imítalo.



7.- Recuerda: pierdes el 100% de las oportunidades que no intentas.

Y mi consejo mas importante ante la desconfianza pero con el cual hay que tener mucho cuidado para no caer en la grosería es, actuar cínico, sin ser grosero. Enfatizando en la palabra actuar que no es lo mismo que ser, digamos que vamos a montar un personaje de película y en ese momento de miedo o desconfianza actuaremos de "manera cínica" para proyectar mayor seguridad. Si sabemos hacer esto sin rayar en la grosería muy pronto ese personaje sera parte de ti y sin darte cuenta el miedo y la desconfianza habrán desaparecido de ti. Recuerda somos seres humanos y estamos en constante cambio.