lunes, 23 de junio de 2014

Etapas más conflictivas en la relación

La ilusión de tener al lado a alguien que te trasmite cariño, amor, y que te comprende lleva a muchas parejas a tomar la decisión de compartir sus vidas y casarse con la convicción de que será para siempre. Sin embargo, lo que en principio puede parecer un cuento de hadas, no siempre es así. 
Tanto la realidad del día a día, que cada vez puede resultar más estresante, como la vida en pareja lleva consigo multitud de situaciones que pueden poner en riesgo la estabilidad de la pareja. Hay que saber cómo hacerles frente para superarlas, pero sobre todo pensar que juntos se pueden superar. Pero, ¿cuáles son esas etapas más conflictivas en la relación?

La primera de ellas es el inicio de la convivencia. «Éste es un momento de adaptación en el que realmente empiezas a conocer de verdad al otro pues ya no solo presenta su mejor cara, sino que también le vemos cuando está enfermo, de mal humor, recién levantado… y muestra sus manías y hábitos. Comenzar a vivir juntos supondrá, además, que ambos tendrán que negociar para llegar a acuerdos en las tareas de la casa, temas económicos… lo que puede dar lugar a algún que otro roce hasta que los límites y normas queden bien establecidos».

La llegada del primer hijo

Pasado este primer momento llega un periodo de mayor tranquilidad hasta la llegada del primer hijo. Se trata de un momento, por lo general, muy esperado por la pareja, pero no se puede obviar, que también es una fuente importante de estrés puesto que la responsabilidad de cuidar a un bebé conlleva muchas dudas y miedos. La pareja tendrá que adaptarse a ese nuevo ser que formará parte de la familia y que requerirá de toda la atención de sus padres. «En este momento  cambian los horarios, se duerme menos, hay menos espacios dedicados a la pareja y a los momentos de intimidad, lo que puede hacer que surjan, en ocasiones, emociones negativas en alguno de los padres de sentirse en un segundo plano, sobre todo cuando alguno de ellos se vuelca en el cuidado del niño. Es una etapa en la que se genera un contexto propicio para que aparezcan fricciones, pues ambos están cansados y estresados y hay poco espacio para los dos. Ahora gira todo en torno al bebé».

Estancamiento

Otra de las situaciones que pueden llegar a provocar una crisis en la pareja es que vivan un periodo de estancamiento mantenido en el tiempo. Es habitual que ocurra cuando llevan años en pareja y no han dado pasos en común, ya sea casarse, tener hijos, cambio de casa… «Uno de los aspectos que mantiene a flote una pareja y que mayor satisfacción proporciona es desarrollar proyectos en común que generan sentimientos de crecimiento y de avanzar juntos»

Desgaste por circustancias personales

En otras ocasiones no se produce este estancamiento mantenido en el tiempo, pero sí unas circunstancias de convivencia en la pareja que provocarían momentos difíciles. Como en el caso de que la pareja construya su vida en un contexto en el que reina la rutina, no hay casi tiempo de calidad en la pareja y ambos se centran en sus trabajos u obligaciones dejando en un segundo plano a la pareja y llevándola a un estado de desgaste y desilusión que acabará por generar problemas de más gravedad.

Contratiempos en la salud o el trabajo

La especialista en parejas, añade que puede ocurrir también que alguno de los miembros del matrimonio padezca algún problema físico o enfermedad mental. «En esta circunstancia ambos sufren mucho y puede llegar a suponer momentos de mucha frustración y desequilibrio, pues será uno de ellos el que asuma las riendas y tire de la pareja mientras que el otro se recupera».
Algo similar sucede cuando alguno de los dos se queda sin empleo y empiezan a aparecer problemas de dinero y el otro compensa esa responsabilidad económica. En este caso, el que se queda sin trabajo comienza a sentirse menos útil y pueden surgir sentimientos negativos respecto a su persona y al papel que juega en la pareja y acabar afectando a la relación. Y, por otra parte, el que trabaja más se siente sobrecargado.

Cuando los hijos se van de casa

Otro momento crítico surge cuando los niños se hacen adultos y se van de casa, pero llega lo que se conoce como el síndrome del nido vacío. Esta nueva situación puede suponer un problema cuando la pareja se ha centrado en el cuidado de los hijos. «Ahora cuando se ven los dos solos, sin ese punto de unión, tienen que volver a reinventarse y construir nuevos lazos . Algo parecido sucede cuando llega la jubilación y ambos pasan más tiempo en casa».
«En muchas ocasiones se encuentran como dos desconocidos que llevan toda la vida viviendo juntos pero que ahora no saben de qué hablar o cómo compartir su tiempo. Esos huecos que antes dedicaban al trabajo ahora han quedado libres y sienten un vacío que tendrán que volver a llenar y aprender a compartir con su pareja».

Un hecho traumático

Otra de las circunstancias más difíciles por las que puede pasar una pareja es afrontar un hecho traumático como la muerte de un familiar o la enfermedad de un hijo. Algunas parejas se unen y establecen unos lazos más fuertes. Sin embargo en otras ocasiones conlleva la separación debido a que cada uno se encierra en sí mismo, lo que supone un distanciamiento. Relacionado con ello estarían las cargas familiares de alguno de los miembros de la pareja que pueden provocar una sobrecarga e interferir en la dinámica de la relación.
Los engaños, infidelidades o mentiras vulneran uno de los pilares más importantes en los que se sustenta una pareja: la confianza. Si ésta falla se producirá una espiral de inseguridad y demandas constantes que provocarán un distanciamiento mayor.

Los cambios evolutivos


Por otra parte,  «no podemos olvidarnos de los cambios evolutivos que en cada uno se sucederán —la menopausia o andropausia, cambios corporales después de los embarazos, dificultades físicas, vejez…—. A todos ellos deberán enfrentarse tanto personalmente como en pareja pues estos cambios repercutirán en el estado de ánimo y en la autoestima de la persona y, por tanto, en el modo de relacionarse con el otro también».

sábado, 21 de junio de 2014

10 consejos para convivir en pareja felizmente

Todo tipo de convivencia en pareja, sin importar cuán felices sean, deben esforzarse en mantener la relación funcionando. Al convivir en pareja surgen una gran variedad de problemas y malentendidos que pueden desgastar la relación con el paso del tiempo. 

Para tener una convivencia feliz y duradera, hace falta desarrollar hábitos que les permitan superar las dificultades y fortalecer el amor que sienten el uno por el otro.

 1. Ataca el problema, no a tu pareja. Todos los matrimonios tienen discusiones. Sin embargo, para convivir en pareja hace falta atacar los problemas y resolverlos, no criticar al otro. Con las críticas destructivas sugerimos que nuestra pareja es el problema. Aprende a discutir de forma constructiva para identificar los problemas, de modo que ambos puedan trabajar en conjunto para resolverlos.
 2. Admite cuando te equivocas. Todos los seres humanos pueden equivocarse, pero no todos tienen el carácter para decir “Estaba equivocado”. Para resolver los problemas que surgen al convivir en pareja es necesario disculparse cuando se comete un error.
 3. Comunícate. La comunicación sana es vital para convivir en pareja felizmente. Es importante que dediques aunque sea unos pocos minutos al día para hablar con tu pareja, preguntarle cómo estuvo su día y escucharla con atención.
 4. Acepta a tu pareja como es. Para convivir en pareja sanamente, tenemos que aprender a aceptar el carácter y los valores del otro. Tienes que aceptar que no es posible cambiar a tu pareja y, si lo intentas, eso producirá problemas más adelante.
 5. Pasa tiempo solo y con tu pareja. Todos los matrimonios necesitan pasar tiempo juntos, pues al tener intereses comunes y hacer actividades emocionantes la relación se hará cada vez más sólida. No obstante, para aprender a convivir en pareja ta
 6. Vayan a la cama al mismo tiempo. Para convivir en pareja felizmente, mantengan el mismo horario de sueño y duerman juntos, aunque alguno tenga que levantarse más temprano. Dormir juntos no solo les permitirá mantener una vida sexual regular, sino que también les dará tiempo para hablar.
 7. Di “Te amo” con frecuencia. Expresar tu amor es fundamental para tu relación. Aunque quizás tu pareja ya sepa que la amas, no permitas que lo olvide. Además, si hay algún problema importante surgido al convivir en pareja, al decir “Te amo” comunicas que la relación es más importante que el problema en sí mismo.
 8. Sigue coqueteando. Cuando conociste a tu pareja coqueteaste con ella para demostrar que te sentías atraído, pero quizás dejaste de coquetear al comenzar la relación. Para convivir en pareja es necesario demostrar que aún sientes atracción como el primer día que se conocieron.
 9. Actitud positiva. Una actitud positiva y optimista produce un sentimiento de bienestar en general. Si buscas defectos en tu pareja, con toda seguridad podrás encontrar algunos, pero si buscas sus virtudes, también podrás mencionar varias. Enfocarte en los aspectos positivos de la relación te ayudará a convivir en pareja con una mayor alegría.
 10. Demuestra tu afecto. Para convivir en pareja es importante que siempre se mantengan las muestras de ternura y afecto. Los matrimonios felices se ven siempre caminando juntos, tomados de la mano o abrazados. Estos pequeños gestos ayudan a tu pareja a sentirse querida y apreciada.

viernes, 20 de junio de 2014

CONFLICTOS QUE CAUSAN AUMENTO DE PESO


Aunque las tasas de obesidad se están incrementando entre todas clases sociales, la obesidad es frecuentemente vista como un signo de estatus socio económico bajo. A la luz de las leyes biológicas, la pobreza se vincula con un aumento de las incidencias de los conflictos biológicos.

En las culturas occidentales modernas, la forma del cuerpo obeso es ampliamente considerado no atractivo y muchos estereotipos negativos están comúnmente asociados con la gente obesa. La celulitis (una inflamación difusa del tejido conectivo con inflamación severa de las capas de la dermis y tejido subcutáneo de la piel = fase de resolución, con recaídas) también corresponde a un conflicto « moderno » vinculado con la publicidad y los estereotipos de perfección física: el conflicto de silueta.

El tratamiento convencional « alimentación sana y ejercicio » funciona solamente cuando la persona ya solucionó su conflicto (con o sin que se reduzcan las cantidades de lo que se come, el resultado será una pérdida de peso). Porque de lo contrario, se recuperará el peso perdido o ni siquiera se reducirá un gramo.

¿Cuáles son los conflictos más comunes?

1. Conflicto de proximidad Incesto, violación, abusos sexuales, contactos íntimos no deseados, abuso infantil…Significado biológico (o contenido biológico) : engordar para alejar o desalentar al o a los depredadores. En la naturaleza, observamos el animal hincharse para desanimar el ataque. El trauma psíquico puede estar acompañado de un trauma físico o existir independientemente de él. Debido al hecho de que el acontecimiento puede ser muy molesto y doloroso, olvidar detalles o hechos del trauma o, también, gracias a un mecanismo de protección del cerebro, no recordarse el evento traumatizante (apartado del campo consciente y disfrazado a través de síntomas, la obesidad siendo uno). Verificar: la tendencia a la introversión o extroversión, las necesidades de seguridad (paranoia), autoestima, etc.

Ejemplos de lo que el inconsciente "piensa":
- Si estoy gorda (o), jamás volveré a sufrir por el abandono de un hombre (mujer).
- Si estoy gorda, mi marido no me exigirá relaciones sexuales.
- Si estoy gorda, puedo dedicarme a mis hijos y no ser atractiva para nadie.
- Si estoy gorda (o), nadie me hace daño, estoy protegida (o).
- Si estoy gorda (o), ya nadie me puede violar porque no seré atractiva (o).
- Si estoy gorda (o), mi papá ya no me tocará.

2. Miedo a la falta de Dinero, alimento, bienes, (verificar la temática recurrente y si la persona colecciona cosas), la persona acumula (cosas y peso) para resistir, para sobrellevar. Es un mecanismo de supervivencia.

Ejemplo de lo que el inconsciente "piensa":
- Si estoy gorda (o), puedo vivir segura (o).
- Si estoy gorda (o), sé que vivo abundancia.
- Si estoy gorda (o), no me falta dinero.
- Si estoy gorda (o), soy muy feliz.
- Si estoy gorda (o), nadie espera nada de mí.

3. Sentirse pequeño y vulnerable Al nivel real o simbólico, si la persona se siente “pequeña” engordará para atraer la atención, con el fin de darse importancia a uno mismo o desalentar los comentarios desagradables (no vale nada; en ese sentido alejar un depredador “verbal”).

Ejemplo de lo que el inconsciente "piensa":
- Si estoy gorda (o), como lo está mi pareja, nunca me dejará.
- Si estoy gorda (o), nadie puede ver mi sufrimiento.
- Si estoy gorda (o), me siento poderosa (o) y fuerte.
- Si estoy gorda (o), los demás me dejan ser como quiero ser.
- Si estoy gorda (o), tengo el pretexto perfecto para fallar.

La obesidad localizada en la cadera, muslos, glúteos, es querer alejarse. Es querer establecer una barrera entre uno mismo y los demás, es no querer tener relaciones sexuales, es proteger mi vulnerabilidad.

Si mi obesidad se encuentra en el abdomen, tengo miedo a la falta de dinero, de trabajo, de casa, de solvencia económica, de alimento, miedo a perder mi seguridad (sea lo que sea que esto signifique para mi: familia, pareja, hijos, etc. ).

Como vemos, buena parte de lo que en nuestra vida hacemos es inconsciente y, por lo tanto, la gente se comporta de manera que ella misma no entiende. Porque nadie en su sano juicio, permitiría de manera intencional, lastimar su cuerpo, su peso, pero el sobrepeso lo único que revela es la existencia de conflictos emocionales no bien gestionados, no solucionados. Y bajo esta circunstancia, todo aquello que mi cuerpo presente: obesidad, adiposidad, carnosidad, corpulencia, celulitis, grasa, etc. No es más que una señal de que "emocionalmente no estoy bien". 

jueves, 19 de junio de 2014

9 maneras de manejar el estrés

¿Los problemas en el trabajo, tensiones familiares, falta de dinero o conflictos con tu pareja te tienen estresado? Estos consejos son para ti.
Los problemas anteriores son factores que aumentan el nivel de estrés. Sin embargo, expertos aseguran que el verdadero problema está en el paciente que se refugia en este diagnóstico para escapar de su rutina. Por eso tres especialistas recomiendan cómo manejar este mal adecuadamente para que no pierda el control de su vida.

1. Dedique 15 minutos al día a relajarse. En la mañana, antes de salir a trabajar, recuéstese en un lugar cómodo y de su agrado. Concéntrese en aflojar todos los músculos del cuerpo. Mientras lo hace, piense cosas positivas.
2. Respire profundo. Es decir, expanda el abdomen al momento de inhalar y húndalo al exhalar. La respiración relaja no solo el cuerpo sino el cerebro. Así se reorganizan actividades con mayor facilidad, lo que despierta una sensación de control.
3. Busque una actividad que lo tranquilice. Ir a comer, salir de compras, pasar un rato con su familia, ir a cine, caminar, bailar o cantar son actividades que lo alejan de las tensiones, ya que ayudan a quemar energía de manera positiva, lo cual relaja el cuerpo y estimula el cerebro.
4. No se refugie en el diagnóstico para no realizar actividades. La palabra estrés se convirtió en la excusa perfecta para no tener que hacer cosas que generan pereza o aburrimiento. Lo mejor es buscar una manera diferente de hacerlas que nos suba el ánimo y de paso estimule nuestra creatividad y energía.
5. Tome consciencia de que no siempre se tiene lo que se quiere. Para controlar el estrés es importante entender que las frustraciones solo retrasan la búsqueda de tranquilidad. Es mejor levantarse y pensar que se obtiene lo que se necesita y aprender a sacarle el máximo provecho.
6. Haga ejercicio que no implique competencia. De esta manera el logro es personal y no hay lugar para comparaciones molestas e inquietantes que generan frustración.

7. Realice actividades al aire libre lejos del ambiente de la o ficina. Deportes que tengan contacto con el agua son esenciales para relajarse y despejar la mente ya que dan la sensación de ser más livianos.
8. No consuma alimentos enlatados ya que contienen altas cargas de colorantes y preservativos que aceleran el metabolismo y aumentan el estrés. Comer frutas y vegetales no solo mantiene limpio el organismo sino que controla los niveles de energía que regulan el comportamiento, evitando tics nerviosos y falta de concentración.
9. Siéntese bien y camine derecho. Mantenga la espalda completamente recta. De esta manera mantiene despejado el canal central que une el corazón con la columna vertebral.


miércoles, 18 de junio de 2014

TERAPIA DE PAREJA

Las relaciones de pareja son aquellas donde el conflicto surge más fácilmente. En esta área estamos hablando de nosotros, de la otra persona y del vínculo que hemos formado. Las cosas a mejorar pueden ir enfocadas hacia los celos, hacia una mayor demanda de atención por parte de nuestra pareja, hacia el deseo de tener más relaciones (ligar más, tener pareja, ser más popular entre el otro sexo) o en discusiones cuando llega la rutina en relaciones largas. En todos los casos hay cosas que podemos hacer para mejorar y sentirnos más a gusto en este ámbito.
Si se da terapia de pareja, la intervención terapéutica es como hacer una intervención a tres, con tres focos donde deberemos poner la atención. Ello aumenta la dificultad pero también tiene una ventaja: tenemos tres lugares donde poder intervenir. Una alternativa es empezar individualmente y continuar en pareja; en muchos casos el problema en sí no lo tenemos con la persona que nos acompaña en la vida si no con algo personal que no hemos resuelto. Quizás necesitemos excesiva atención por parte del otro, o seamos demasiado dejados en nuestras relaciones personales, o tantos otros factores que como decía más arriba se pueden solucionar.
Cuando surgen problemas en la pareja los psicólogos incidimos en dos aspectos principales: el disminuir las interacciones negativas y el aumentar las interacciones positivas. El primero parece obvio y es el que demandan muchas personas en consulta: queremos discutir menos, enfadarnos con menor frecuencia. Pero el segundo es fundamental: deberemos aumentar los buenos momentos, los ratos agradables, las sorpresas, los piropos para que así la relación sea sana y crezca. Piensa en una ratio de 3 a 1; por cada interacción negativa, para que la pareja crezca y se fortalezca, deben de darse 3 positivas. la solución de problemas y negociación son fundamentales. Y esto es algo que se puede aprender sin ninguna duda y actualmente disponemos de herramientas eficaces para ello.


martes, 17 de junio de 2014

Spornosexual, la nueva generación de hombres

El metrosexual da paso a un nuevo tipo de hombre: el spornosexual


El término spornosexual nace de la fusión de "sport" y "porno", es decir, ejercicio físico y exhibición. Tal y como explica su creador, estos hombres solo quieren gustar por sus enormes músculos esculpidos a base de mancuerna y batido de proteína, dejando en segundísimo plano otros aspectos como la ropa, los cosméticos y, lo que es más preocupante, la culturaAdemás, les encanta colocarse ligeritos de ropa delante de un espejo, sacar el móvil y echarse selfiescomo si no hubiese un mañana, para a continuación compartirlas Facebook, Twitter o Instagram y que tanto hombres como mujeres (al spornosexual poco le importa el sexo de sus seguidores) le digan lo estupendo que está.
¿Estamos ante el narcisismo en último extremo? 



El creador del término metrosexual hace 20 años, Mark Simpson, declara muerto el término y descubre al que lo sustituye: el ‘spornosexual’. Ese “sporno” viene de la mezcla entre ‘sports’ (deporte) y ‘porno’. Y lo explica así: “El spornosexual es un hombre que quiere ser deseado por su cuerpo, no por su armario. Y mucho menos por su cabeza”.

Según Simpson, este nuevo ‘especimen’ de hombre se encuentra deseable y está más obsesionado con su cuerpo que el metrosexual. El spornosexual cuida sus músculos y le gusta fotografiarse con la menor cantidad de ropa posible: en sus numerosos selfies, donde muestra sus músculos, piercings y tatuajes y que cuelga en las redes sociales, aparece habitualmente enfrente de un espejo con poca ropa. Y vienen, van o están en el gimnasio. Muchos no son famosos, pero acumulan ‘me gusta’ con cada foto sin camiseta que aparece en Instagram. Esta “segunda generación de metrosexuales”, como Simpson califica a los spornosexuales, ponen el acento en la parte ‘sexual’ del término ‘metrosexual’.


Según el periodista, los ‘spornosexuales’, a pesar de su heterosexualidad, están enamorados de sí mismos, van al gimnasio de día, ven pornografía de noche y se preocupan más por su cuerpo que por su ropa y sus mentes, un poco más que el metrosexual.


Esto también lo apunta Simpson: “Sus propios cuerpos, más que cualquier producto, se han convertido en el accesorio último. En el gimnasio los convierten en una mercancía excitante que comparten y comparan”. No discriminan entre hombres y mujeres a la hora de recibir comentarios o halagos porque no tienen miedo a que otros hombres le deseen.

Simpson pone como ejemplo de spornosexual a Dan Osborne, salido de un reality show británico llamado ‘The only way is Essex’. Este programa de telerrealidad va de jóvenes guapos y de clase acomodada que viven terribles problemas de primer mundo. 


En fin... Larga vida al intelectual.

lunes, 16 de junio de 2014

Cómo saber si mi pareja es posesiva


Las personas posesivas presentan una clara desconfianza y obsesión hacia su pareja, necesitan controlarla en todo momento. Normalmente, detrás de la máscara de dominante, controladora y posesiva se esconde una persona insegura y con una autoestima muy baja, incapaz de amarse y amar a su pareja de forma sana. Pues, alguien seguro de sí mismo, creerá en la persona que tiene a su lado y no tendrá la necesidad de controlarla. Las personas posesivas, resultan tóxicas para las parejas que pretenden dominar, pues acaban convirtiendo la relación en un círculo vicioso emocionalmente agotador. 


1. Uno de los primeros signos que nos indican que nuestra pareja es posesiva son los celos obsesivos. ¿Tu novio/a se pone celoso/a cuando quedas con tus amigas? ¿Quiere que dediques todo tu tiempo a estar con él y solo con él? ¿Incluso te está alejando de tu familia? Los hombresy mujeres posesivos sienten celos de todo aquello que rodea a su pareja y ellos no están incluídos. Normalmente este proceso es progresivo, por lo que no se mostrará excesivamente celoso al principio, irá poco a poco.

2.  Otra de las señales que pueden indicarnos que nuestra pareja es posesiva es la actitud controladora. Los hombres y mujeres posesivos tienen la necesidad de tener controlada a su pareja en todo momento. Necesitan saber a dónde van, con quién han quedado, cuándo volverán, qué llevarán puesto, por qué van a ese sitio en lugar de quedarse con ellos, etc. Las personas posesivas tienden a molestarse cuando sus parejas realizan planes con amigas/os en los que ellas no están incluídas, hecho que les puede llevar a detestar a las amistades del otro.


3.  Dentro de la actitud controladora no solo se hallan las constantes preguntas para conocer cada detalle, sino que también se incluye la falta de respeto por la intimidad del otro. Así, las personas posesivas tienden a revisar constantemente los teléfonos móviles de su pareja, redes sociales si las tienen, mensajes, fotografías, etc., en busca de algún indicio que les indique si han sido engañados o no, y conocer cada uno de sus movimientos. Incluso, si se encuentra en un grado de posesión alto, puede ser que te prohíba registrarte en las redes sociales para evitar que hables con otras personas.


4.  Tener a una persona posesiva como pareja puede implicar cambiar tus aficiones y alejarte de las personas que te rodean, pues te querrá para ella sola. Normalmente, derivan en relaciones conflictivas si la otra persona es de carácter fuerte o sumisas si tiende a dejarse manejar. En todos los casos, resultan tóxicas y muy alejadas de una relación de pareja sana y feliz.


5.  Es probable que intente introducirte en su círculo de amigos y familiares hasta el punto de convertirlo en tu único entorno social, a fin de tenerte totalmente controlada/o y asegurarse de que dedicas todo tu tiempo libre a él/ella.


6.  No obstante, estos no son los únicos signos que pueden presentar los hombres y mujeres posesivos. Es posible que intente cambiar algunos aspectos de tu personalidad e incluso la forma de vestirte, peinarte o maquillarte. Si te fijas, todo está relacionado. Quiere que te adaptes a él/ella y te dediques plenamente a vuestra relación. Si quieres prevenir que todo esto suceda, te aconsejamos que mires nuestro artículo sobre cómo saber si un hombre te conviene y puedas evitar involucrarte en una relación tóxica.


7.  Si tu pareja te ha agredido física o verbalmente estamos hablando de un problema de mayor gravedad y debes pedir ayuda inmediatamente. Tener una pareja posesiva y sufrir de abuso físico o psicológico son cosas distintas. Aunque la línea entre un hombre o mujer de carácter posesivo y otro/a maltratador/a es muy fina, no tiene por qué pasarse. En el momento en el que esto ocurra, deja de pensar que puede cambiar y huye, mereces a alguien que te valore y te quiera tal y como eres.


8.  Según los expertos, las personas posesivas generan este sentimiento como consecuencia de una dependencia emocional aguda que les produce miedo ante la posibilidad de perder al otro, y les lleva a querer poseerlo para evitar que esto ocurra. Necesitan ayuda profesional para tratarlo y controlarlo.



sábado, 14 de junio de 2014

La infidelidad según la ciencia


¿Qué hay de verdad en todo lo que se dice alrededor de la 
infidelidad? ¿Las mujeres son menos infieles? ¿Es más fácil descubrir una infidelidad de los hombres? Es difícil saberlo, pero varios estudios científicos han buscado las respuestas.


Y algunos de sus hallazgos son sorprendentes. Para empezar, un grupo de investigadores de la Universidad de Florida relaciona el narcisismo con la infididelidad en las primeras etapas del matrimonio: «El narcisismo sexual (algo así como la auto-imagen de las capacidades sexuales) está positivamente relacionado con la infidelidad», sostienen, después de haber examinado las respuestas de 123 parejas.
Otro grupo de investigadores ha estudiado las infidelidades en los matrimonios de pescadores del Lago Victoria, en Kenia, con el objetivo de analizar su posible papel en la transmisión del virus del SIDA. Y han descubierto que había varios factores que aumentaban la probabilidad de que las mujeres tuvieran aventuras fuera del matrimonio: «La perpetuación de la violencia doméstica, no poder recurrir a la postura sexual favorita, los penes excesivamente largos en erección (…) y no estar satisfechas sexualmente».

¿Qué es la infidelidad?

Puede parecer obvio, pero los hombres y las mujeres lo suelen percibir de distinta forma, o así lo concluyeron unos investigadores de la universidad de Kansas después de evaluar a una muestra de 477 personas.
Entre otras cosas, averiguaron que para los hombres la infidelidad más importante es la sexual y que para las mujeres es la emocional. Y, por ejemplo, mientras que el 90 por ciento de las mujeres consideran que darse un beso es ser infiel, esta proporción es del 75 por ciento entre los hombres. Por otro lado, el 51 por ciento de ellos cree que enviar mensajes para ligar es ser infiel, mientras que este porcentaje es de 68 entre ellas.

¿Dónde ocurre?

Según los datos que la empresa de contactos Ashley Madison ha recopilado con 172.000 usuarios de Estados Unidos, «el 68 por ciento de los adúlteros comete infidelidades en el trabajo, y gasta una media de 1,17 horas en hacerlo».
Y hay momentos predilectos. Según dicen, los miércoles por la tarde son los días favoritos para tener aventuras. De hecho, unos científicos de la universidad de Harvard, hablan del «efecto moralizador de las mañanas», ya que, según explican, «las experiencias cotidianas asociadas con la vida rutinaria pueden reducir la resistencia moral a las tentaciones».

¿Por qué ser infiel?

Esta es una de las grandes preguntas. Según un estudio estadístico con 74.600 miembros de Ashley Madison, el 44 por ciento de las mujeres infieles lo hace porque se siente atraida por la otra persona, mientras que el 33 lo hace para sentirse deseadas. En los hombres se trata de una cuestión de sexo: el 48 por ciento dice que lo hizo porque «quería más sexo», y el 47 porque «quería más variedad».
 Genes de infidelidad
Según otros estudios, es posible hablar de genes de la infidelidad, pues el comportamiento depende en parte de las variaciones genéticas relacionadas con la motivación y las rutas de recompensa en el cerebro. Unos investigadores de la Universidad de Binghamton han descubierto un gen muy variable que parece ser «un factor influyente» a la hora de modular lo infiel que es una persona. Según explican, la selección natural escoge una u otra variante del gen en función de lo «ventajosa» que es la monogamia. Pero aclaran que la sexualidad, el comportamiento social y la genética obligan a tomar estos resultados con cautela.
Al parecer, la frecuencia de los orgamos fingidos está relacionada con la infidelidad femenina y una menor satisfacción en las parejas, según un estudio estadístico hecho con 138 mujeres y 121 hombres. Según indican los autores del estudio, «la señalización del orgasmo fue escogida por la selección natural en hembras ancestrales» en ambientes donde había fidelidad y los machos se inmiscuían en el cuidado de las crías.

viernes, 13 de junio de 2014

Empleo, Desempleo


            Primero tendríamos que partir de que es el empleo, la visión va depender del contexto en el cual estemos parados. En lo que se comento en esta unidad dentro del salón de clases muchos lo veían como una manera de dignificarse, de sentirse útiles dentro de la sociedad, es decir se encamina más a un compromiso moral. Cuando para lo que se hizo el empleo creo Yo es para producir y subsistir; es decir se trabaja para poder comprar un lugar donde dormir, comida etc. Es decir lo que buscas con el trabajo es cubrir tus necesidades básicas. Ya que si fuera verdad que el trabajo te dignifica como persona entonces ¿por que todas esas personas no trabajan si goce de sueldo?
Creo que en el enfoque de lo dicho es donde podemos encontrar el error, no trabajamos para dignificarnos a nosotros mismos como personas, si no que lo hacemos para dignificarnos ante la sociedad. Esto es normal pues soy normas no escritas dentro de la sociedad siempre una persona que trabaja se le vera de mejor manera que a una que no, esto sin importar la edad y si sea correcto o no. Por ejemplo tenemos el típico comentario de la señora que ve a un niño vendiendo chicles en las calles y comenta “mira tan chiquito y ya trabaja” dejando de lado si es correcto que lo haga o no, debemos darnos cuenta que esta en una etapa en la cual mediante el juego lo prepararemos para la vida laboral de grande, y que no es lo mas saludable que este desarrollando ese tipo de actividades a tan corta edad aparte de que lo mas seguro es que este siendo explotado. Esto nos indica que estamos entrando a una etapa de entre mas rápido produzcas mejor, pero mucho mejor si produces y consumes.

            Lo anterior lleva a otra pregunta ¿Por que trabaja el adolescente en México? La gran mayoría nos contestara que para no depender de su padres, y volvemos a lo mismo el enfoque de la respuesta es el equivoco; Si esa respuesta fuera verdad trabajarían para comprarse un casa etc. Y no vivir en casa de tus papas, pero no, en realidad un adolescente trabaja para consumir, salir a divertirse, comprar ropa, CD’s etc. Pero sigue siendo igual o más dependiente de los padres.

            Ahora que este mismo adolescente llega a la universidad y una ves que se recibe que visión tendrá del trabajo, es muy diferente trabajar de mesero o vendedora cuando estas en la preparatoria cuando tus gastos pueden llegar a ser muy superficiales que cuando tienes 24 años y tus gastos van mas encaminados a satisfacer tus necesidades esenciales. ¿Ese joven tendrá experiencia laboral? Si la tendrá pero la mayoría no en cuanto a su carrera.

            Ha esto le podemos agregar la visión que podemos llegar a desarrollar una ves recibidos de la carrera sobre nuestro sueldo. Seria interesante hacer encuesta preguntando ¿Cuánto piensas que vas a ganar en tu primer trabajo como…… psicólogo, doctor, ingeniero etc.? Y preguntarnos también si estamos preparados a buscar trabajo relacionado a nuestra carrera.

           


Todo lo anterior enfocado hacia como el individuo vive el trabajo, como lo ve y como se desenvuelve, pero no podemos dejar de lado que también el gobierno es el que genera la mayoría de las fuentes de empleo. Aunque para hablar del gobierno también  tendríamos que hacer otro ensayo en cuanto si la sociedad  vota o no, por que vota por uno o por otro candidato, en que se basa, etc.

            Las personas debemos estar consientes que entre mas habilidades se tengan mayormente preparados vamos a estar para enfrentarnos a la vida laboral. Recordando siempre que se esta moviendo las sociedades hacia un proceso de globalización donde el mas preparado, con experiencia y que se demuestre apto en su labor va ser el que tenga trabajo.

            Lo importante de todo esto es saber ¿Qué voy hacer yo como psicólogo social ante este fenómeno?, ¿Con que metología trabajare? ¿Qué alcances tendrá mi trabajo? ¿Qué limitaciones pueden presentarse?


            Para finalizar mi conclusión es que si no queremos fallar como psicólogos sociales o en cualquier área que nos desenvolvamos es el tener conciente que nosotros no le vamos a dar la calidad de vida a las personas, una cosa es ser una parte que ayude a esto pero no creernos los salvadores de los problemas sociales.

miércoles, 11 de junio de 2014

TEORÍA TRIANGULAR DEL AMOR





A la hora de hablar de los tipos de amor, nos basaremos en una teoría desarrollada por el psicólogo Sternberg llamada la teoría triangular del amor.

En su teoría sobre los tipos de amor, Sternberg mantiene que el amor se forma en función de tres componentes que según el nivel de intensidad que tengan, se dará uno de los tipos de amor posibles u otro diferente en base a ello.


Las tres componentes del amor


Para Sternberg, el amor estaba dividido en tres partes vitales que definian completamente los tipos de amor existentes. Estas componentes eran, la intimidad de la pareja, el compromiso de mantenerse unidos y apoyarse, y la pasión que sienten una parte por la otra.
En función de estas tres cosas, una pareja se encontraba en una zona concreta de la “pirámide del amor” de Sternberg, de manera visual podeis verlo bastante sencillamente en la imagen del artículo cómo se dividen los tipos de amor posibles y la distancia entre ellos.

Brevemente, cada componente que divide los tipos de amor consiste en lo siguiente:
Intimidad: Consideramos intimidad como la cercanía emocional que existe entre ambas partes. Es el vínculo afectivo que comparten entre ellos.

Compromiso: Como supondreis, es la determinación de permanecer unidos y superar las adversidades y los conflictos que puedan surgir a lo largo de una relación. Es la voluntad de seguir adelante.

Pasión: El deseo, la atracción física. El sexo y la excitación. Poco más que añadir en este aspecto que no os podais imaginar en qué consiste esta componente del amor.

Los 7 tipos de amor posibles


Una vez explicadas las componentes del amor, solo queda dividirlo en los 7 posibles tipos de amor diferentes que Sternberg encontró posibles. De menor a mayor nivel de compromiso, para Sternberg estos fueron los tipos de amor existentes:

Tipos de amor con sólo una componente


Confianza: Se caracteriza por únicamente existir la intimidad como componente, la pasión y el compromiso no existen en realidad en este caso.

Encaprichamiento: Tan solo existe la parte emocional, la atracción física es lo primordial, su duración suele ser relativamente corta.

Amor vacío: Predomina la parte racional, el compromiso por encima de otras cosas. No hay atracción física ni confianza. Se mantiene por intereses ajenos al afecto por la pareja. En ocasiones una relación va perdiendo paulatinamente uno de sus otros rasgos quedando el compromiso como último baluarte salvador sino se consiguen recuperar los otros estados necesarios para un amor funcional.

Tipos de amor con dos componentes


Amor sociable: Común en las relaciones largas, la pasión ha desaparecido pero se mantiene el vínculo de intimidad y confianza mutua a la vez que el compromiso por permanecer unidos. Frecuente.

Amor Fatuo: Pasión y compromiso, una relación rápida en la que todavía una o ambas partes no han decidido confiar en la otra parte por motivos personales, quizá inseguridad, miedo al rechazo o desconfianza por experiencias pasadas por ejemplo.

Amor Romántico: Existe la pasión y la intimidad pero no el compromiso de estar juntos. Este es el caso por ejemplo de los amores de verano e historias pasajeras de corta duración que se sabe que van a terminarse por motivos ajenos.

 

Tipos de amor con tres componentes


Amor completo: El mejor de los tipos de amor, combina todos los rasgos anteriores, existe pasión sexual, confianza y afecto emocional y compromiso para permanecer unidos.